Lara emplaza a Rajoy a elegir: los mercados o los ciudadanos

No ve Cayo Lara motivos para el optimismo tras el cambio de Gobierno. Mariano Rajoy representa, para él, “continuidad”. “No hemos encontrado nada en su discurso que se aleje del modelo neoliberal de salida de la crisis”, ha dicho a Rajoy el portavoz de Izquierda Unida. Lara ha empleado alrededor de 25 minutos en denunciar la “dictadura de los mercados” y en repasar las principales reivindicaciones de su formación. “Hay una salida social a la crisis”, ha repetido una vez más Lara. En esa salida, ha propuesto la subida del salario mínimo interprofesional y “que se fije un salario máximo interprofesional”, también el aumento de la inversión pública frente a la receta de austeridad prometida por Rajoy. “Le emplazo a que diga en esta cámara a qué se comprometió con Merkel”, ha dicho al recordar el encuentro del aspirante a la presidencia con la canciller alemana.

Por eso, el portavoz de IU, que forma el grupo parlamentario de Izquierda Plural junto con Iniciativa per Catalunya-Verds y la Chunta Aragonesista, ha recordado que “con todos los mensajes que se han enviado a los mercados, lo único que se ha conseguido es un aumento de la prima de riesgo”. El motivo, ha asegurado, es que estos “son insaciables” y ha pedido a Rajoy que elija: “O los mercados o los ciudadanos”· La respuesta del líder del PP ha evitado esa dicotomía. Apegado a su propia visión de la crisis, solo parece compartir con Lara la sensación de que hay que hacer reformas, pero no la manera de acometerlas y, en ocasiones, ni siquiera el diagnóstico de lo que está sucediendo: “Los salarios reales cayeron entre 1996 y 2008; sí hubo derroche: el de la construcción de aeropuertos sin aviones”, ha dicho Lara. Entre sus propuestas que sí pueden encontrar eco está la petición de que se celebre un pleno monográfico sobre empleo. Rajoy también se ha comprometido a un estudio de la dación en pago como método de saldar una deuda hipotecaria.

Defensa del sector público

Pero para IU el problema no es solo económico. “Quienes atacan a lo público y a sus empleados están atacando a la democracia”, ha advertido el portavoz. Con algún guiño al Movimiento 15-M, como la alusión a la “democracia real”, ha dicho a Rajoy que sí habría una situación en que le defenderían: si alguien pretendiera sustituirle por un Gobierno de tecnócratas. Por ello ha propuesto medidas de “regeneración democrática”, comenzando por la incompatibilidad de recibir más de un ingreso procedente de Administraciones públicas, y ha prometido que su partido dará batalla para defender la sanidad y la educación pública –“nos opondremos a cualquier forma de copago o privatización”-, para fijar una estrategia energética que establezca un “calendario de cierre de nucleares” y para, en suma, poner la “economía al servicio de los ciudadanos”.

Le emplazo a que diga en esta cámara a qué se comprometió con la canciller alemana

Dentro de las reformas para mejorar la calidad de la democracia, Lara no ha olvidado la tradicional reivindicación de modificar la ley electoral. De hecho, ha abierto su discurso con ello, recordando que el PP “ha conseguido el 53% de escaños con el 44,6% de los votos”. “Con un sistema realmente proporcional usted no tendría mayoría absoluta y nosotros tendríamos 25 escaños”, ha señalado antes de anunciar que los 7 diputados de IU votarán no en una investidura que Rajoy tiene asegurada.

Los otros cuatro diputados que forman parte de Izquierda Plural (tres por la coalición de ICV-EUiA en Cataluña y uno por las de CHA e IU en Aragón) han estado representados en el debate por Joan Coscubiela y Chesús Yuste, quienes se han repartido proporcionalmente con Lara los 30 minutos que tenía el grupo parlamentario (al igual que los de réplicas y contrarréplicas). Finalmente no ha intervenido Alfred Bosch por Esquerra Republicana de Catalunya. El partido soberanista se dio de alta en Izquierda Plural para tener derecho a la subvención por el envío de propaganda electoral, pero pidió un día después su adscripción al Grupo Mixto, solicitud que aún no ha sido resuelta, quedando en una suerte de limbo parlamentario.