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Aguas turbulentas en La Zarzuela

Los últimos días han estado llenos de movimiento alrededor del yerno real

Iñaki Urdangarin,en una foto de archivo.
Iñaki Urdangarin,en una foto de archivo.EUROPA PRESS

La investigación abierta a Iñaki Urdangarin por su implicación en el caso Babel, una pieza separada del caso Palma Arena, ha provocado una onda expansiva que ha alcanzado a la familia real. Es la primera vez que un pariente directo del Rey se encuentra a las puertas de ser imputado por la Justicia. En el palacio de La Zarzuela se viven tiempos convulsos y, en la calle, el debate sobre la monarquía, sus derechos y sus obligaciones se ha reabierto con fuerza. Los últimos días han estado llenos de movimiento alrededor del yerno real.

El caso. Los investigadores judiciales tienen previsto finalizar en 45 días el estudio de toda la documentación incautada en los últimos registros y, a partir de ese momento, citar posiblemente como imputado a Iñaki Urdangarin. La pieza número 25 del caso Palma Arena está relacionada con las anomalías detectadas en dos contratos a dedo del Gobierno balear (2,3 millones de euros) y al menos cuatro contratos por el mismo procedimiento del Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de Valencia (3,7 millones de euros) a la fundación sin ánimo de lucro Instituto Nóos, presidido por el duque de Palma. Diego Torres, socio principal de Urdangarin en la sociedad beneficiada por los contratos públicos entre 2004 y 2006, lleva seis meses imputado por falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de fondos públicos.

El comunicado. Las infantas Elena y Cristina son miembros de la familia real y seguirán siéndolo. Así de rotunda se ha manifestado esta semana la Casa del Rey. Es la primera vez en muchas semanas que el palacio de La Zarzuela se pronuncia contundentemente sobre el futuro de algunos de sus miembros. Para ello, a primera hora de la mañana del jueves se emitió de manera urgente un comunicado en el que se recordaba que todos los inscritos en el Registro Civil de la Familia Real lo son por derecho propio. Era la manera de dejar claro que el Rey no tiene planes de privar a sus hijas de su condición de miembros de la familia, tampoco de los títulos de que disfrutan. Aunque sí habrá algunos cambios en un futuro: las infantas irán perdiendo protagonismo.

La reunión del Rey con su yerno. Solo ha trascendido que Urdangarin llegó a Madrid en un viaje relámpago a principios de mes para reunirse en el palacio de la Zarzuela con don Juan Carlos y en presencia del príncipe Felipe y que, tras analizar con sus abogados la situación en la que se encuentra, regresó al que es desde hace dos años su hogar en Washington. La Zarzuela no informa de los pasos que da el duque de Palma y ni tan siquiera ha entrado a valorar la aparición en el caso de Carlos García Revenga, secretario de las infantas Elena y Cristina, a sueldo de la estructura de la Casa del Rey y tesorero del Instituto Nóos, con el que Urdangarin captaba fondos públicos. La consigna es desviar el asunto e insistir en que se trata de un tema privado que nada tiene que ver con la Corona. Ha trascendido que las relaciones entre don Felipe y su cuñado, que fueron muy afables en el pasado, se han tensado. El heredero se muestra afectado por el daño que los negocios de Urdangarin puedan hacer en su futuro. Doña Elena se mantiene al margen, pero no hay constancia de que haya visitado a su hermana en Washinghton como otros otoños.

Apoyo de la Reina. Doña Sofía se dejó fotografiar junto a Iñaki Urdangarin durante una visita que realizó a Washington la semana pasada. Ha sido la revista ¡Hola! la que ha captado la imagen de la Reina junto a los duques de Palma, saliendo de la residencia de estos. El reportaje se ha publicado con el consentimiento de doña Sofía, en un gesto interpretado como un apoyo implícito a su yerno. Las imágenes tienen mayor valor porque en otras ocasiones en las que doña Sofía ha estado en casa de los duques de Palma, los servicios de seguridad de la Casa del Rey han impedido que hubiera fotos, por tratarse de visitas realizadas en el ámbito familiar.

Menos protagonismo para las infantas. La esperada salida de las infantas de la vida social implica que dejarán de recibir dinero de la Casa del Rey. De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 65 y 134 de la Constitución, las Cortes Generales aprueban cada año la Ley de Presupuestos Generales del Estado, en cuya sección primera se establece para cada ejercicio —a propuesta del Gobierno— una cantidad global para el organismo constitucional denominado Casa de S.M. el Rey. Según la Constitución, el Rey puede distribuir libremente dicho importe. Los Reyes y los Príncipes viven de ese dinero, mientras que las infantas reciben una cantidad en concepto de “gastos de representación”. Cuando sus actividades oficiales cesen dejarán de percibirlos. La Casa del Rey entiende que las infantas y sus familias deben mantenerse del dinero que ganen con sus trabajos.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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