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Griñán escenifica la unidad del PSOE andaluz

El presidente de la Junta trata de conjurar enfrentamientos ante las autonómicas

Altos cargos del PSOE de Andalucía posan tras José Antonio Griñán, tras la reunión que mantuvieron ayer en Sevilla.
Altos cargos del PSOE de Andalucía posan tras José Antonio Griñán, tras la reunión que mantuvieron ayer en Sevilla.RAUL CARO CADENAS (EFE)

Nada más celebrarse las elecciones generales, los pésimos resultados del PSOE hicieron aflorar las crisis latentes que viven algunas organizaciones provinciales andaluzas. No han ido a más por el momento delicado que vive el partido, con los comicios autonómicos a la vuelta de la esquina (en marzo), en los que, según los sondeos y la extrapolación del mapa del 20-N, parte como perdedor. De hecho, son las sucesivas llamadas a las urnas las que han conseguido evitar que la olla del PSOE andaluz llegue a explotar desde el mismo relevo de Manuel Chaves por José Antonio Griñán en 2010. La situación ahora es extrema, grave, y Griñán reunió ayer a todos los cargos de la ejecutiva andaluza, los secretarios provinciales y los miembros del comité federal para hacerse una foto de unidad, y de esta forma transmitir ánimo a los suyos y seguridad a la ciudadanía.

Aunque el congreso de un partido siempre es un riesgo en periodo preelectoral, los andaluces son conscientes de que el cónclave del PSOE convocado para febrero era ineludible, y aún más si se tiene en cuenta el calibre de las marcas batidas en la derrota. El discurso oficial, que repitió ayer Griñán en una intervención sin preguntas, es que es necesario hacer del congreso, en la primera semana de febrero, un revulsivo y convertir el fracaso electoral en una “oportunidad”, sobre todo en Andalucía, que "marca la diferencia" con el contexto del país. La fotografía traía aparejada un manifiesto de seis páginas en las que se insiste en la unidad, las posibilidades de éxito y el “liderazgo” de Griñán, “sin duda, unos de los principales referentes del socialismo español”.

La necesidad de la cohesión es tan acusada, que Manuel Chaves, presidente del partido, dio ayer un paso atrás en sus pretensiones de continuar en este cargo y declaró: “No voy a ser ningún obstáculo ni dificultad ante cualquier propuesta que haga el PSOE andaluz para la renovación de la dirección federal”. En el círculo de Griñán sentó muy mal que el también vicepresidente del Gobierno dijera en una entrevista en TVE que quería seguir. Ayer Chaves puso mucho énfasis en el cierre de filas: “Me considero parte del proyecto de Pepe Griñán, voy a trabajar hasta la extenuación, partiéndome la cara para que vuelva a ser presidente de la Junta”.

También estuvo presente en el acto el secretario de Política Autonómica, Gaspar Zarrías.

A puerta cerrada, algunos dirigentes desconfiaron de lo que hará IU si esta fuerza es clave para determinar el gobierno de la Junta tras las elecciones.

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