Entre la reivindicación del subsidio y el arrastre del crecimiento nacional

Una ex ministra de Medio Ambiente con Aznar, la cunera Elvira Rodríguez, y una exconsejera andaluza, Concha Gutiérrez,  son las protagonistas del duelo por Jaén. Es una provincia con un 31% de paro, en la que se juegan seis diputados. En las pasadas elecciones, el PSOE ganó cuatro y el PP, los dos restantes. 

Concha Gutiérrez, candidata PSOE

 “El PER y el subsidio agrario son más imprescindibles que nunca”

Concha Gutiérrez, de 57 años, que estuvo más de una década como consejera del Gobierno andaluz y que fue secretaria de Estado de Transportes entre 2009 y 2010, aspira a revalidar la hegemonía socialista en su provincia.

Pregunta. Una receta para crear empleo.

Respuesta. No hay varitas mágicas para crear empleo, pero sí hay medidas que contribuyen a dinamizar el mercado laboral, a incentivar la contratación, a mejorar la cualificación de jóvenes y desempleados, a respaldar a las pequeñas y medianas empresas, a promover el trabajo autónomo y a abrir nuevos sectores de actividad. Hay que garantizar que las personas que viven en pueblos pequeños tengan las mismas oportunidades que las que viven en una ciudad. En una época donde la derecha está cuestionando estos programas, el antiguo PER y el subsidio agrario son para el PSOE más imprescindibles que nunca.

P. ¿Considera que hay que bajar o subir algún impuesto?

R. Yo creo en una fiscalidad justa y progresiva que favorezca el Estado de bienestar y la inversión productiva generadora de empleo. Hoy en día, una reducción generalizada de impuestos va contra el crecimiento económico, la generación de empleo y el sostenimiento del Estado de bienestar. En estos momentos, cuando el principal problema de los españoles es el paro y el primer objetivo debe ser la creación de empleo, hay que apostar por que paguen más quienes más tienen. Por eso proponemos la creación de impuestos sobre las grandes fortunas y sobre los beneficios de las instituciones financieras.

P. ¿Cómo interpreta el anuncio de ETA?

R. Como lo que es: un triunfo de la democracia, del Estado de derecho y de sus instituciones. Esto es mérito de todos y consecuencia de un gran trabajo realizado a lo largo de mucho tiempo, aunque me gustaría hacer una mención a esa política de firmeza y de aplicación del Estado de derecho que en los últimos años ha dirigido con acierto Alfredo Pérez Rubalcaba. Y como bien dijo el presidente Zapatero: “Esta será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria”, porque el recuerdo de las víctimas y sus familiares, ahora más que nunca, se mantiene y se mantendrá vivo.

P. ¿Qué medidas propone contra la corrupción?

R. La corrupción exige una respuesta política de tolerancia cero. En primer lugar, tenemos una batería de medidas destinadas a aumentar la transparencia de la Administración y el acceso a la información pública, así como a potenciar la participación ciudadana. En segundo lugar, vamos a dotar de una mayor agilidad a todas las instituciones de control del Estado, como la Fiscalía Anticorrupción o el Tribunal de Cuentas. En tercer lugar, vamos a crear una Agencia de Evaluación Urbanística y de Suelo, en la que haya representación estatal, autonómica y local, que vele por el respeto de la legalidad y cuya oposición a una determinada actuación urbanística permita paralizarla hasta que se produzca un pronunciamiento judicial. Y en cuarto lugar, vamos a proponer una Oficina de Lucha contra el Fraude fiscal.

P. ¿Qué propuesta del movimiento 15-M llevaría al Congreso de los Diputados?

R. Todo lo que signifique más democracia y más participación ciudadana me parece razonable. Nuestro programa electoral incluye propuestas en este sentido y creo que también el 15-M tiene algunas que van en esa misma dirección.

Elvira Rodríguez, candidata del PP

“El 15-M ha tenido una evolución caótica”

Elvira Rodríguez (Madrid, 1949), que fuera ministra de Medio Ambiente durante el Gobierno de José María Aznar y presidenta de la Asamblea de Madrid, llega como cunera a Jaén para encabezar la candidatura del PP al Congreso por esta provincia.

Pregunta. ¿Cuál es su receta para crear empleo?

R. En primer lugar llevar a cabo políticas que generen crecimiento en toda España, porque eso también dará lugar a que Jaén crezca y se generen los puestos de trabajo que se necesita. Eso ya sucedió en los ocho años de gobierno del Partido Popular y volverá a ocurrir en breve. Por otra parte, hay que prestar más atención a las comunicaciones pues una provincia aislada o a la que se acceda mal es mucho menos competitiva que otras, tanto para trasladar su producción –en este caso toda la derivada del olivar- como para explotar sus riquezas naturales de las que Jaén está sobrada.

P. ¿Considera que hay que subir o bajar algún impuesto?

R. Necesitamos un sistema tributario que ayude a crear riqueza y empleo, porque así será la única manera de que se incremente la recaudación de forma sostenible. En este sentido la subida de impuestos es “pan para hoy y hambre para mañana”. En un primer momento se harán bajadas selectivas del impuesto de sociedades para ayudar a los emprendedores a que creen sus propias empresas y, cuando las cuentas públicas estén más saneadas, se continuará el camino que iniciamos cuando gobernábamos con bajadas en otros tributos como el IRPF que beneficiarán directamente a las familias.

P. ¿Cómo interpreta el anuncio de ETA?

R. Como algo positivo pero insuficiente porque todavía queda mucho por hacer. Las manifestaciones posteriores al comunicado lo dejan claro.

P. ¿Qué medidas propone para combatir la corrupción?

R. En nuestro programa se incluye reforzar la transparencia como un instrumento imprescindible. No hay nada que ayude más a que se den conductas desviadas que la opacidad en la gestión de la cosa pública. Además yo soy partidaria del endurecimiento de las sanciones de inhabilitación para ocupar cargos públicos tanto en casos de corrupción como en los de mala gestión de los fondos públicos e infracciones de carácter presupuestario.

P. ¿Qué propuesta del movimiento 15-M llevaría al Congreso de los Diputados?

R. La verdad es que el movimiento del 15-M ha tenido una evolución caótica en la que las propuestas que nos hacen en estos momentos son difícilmente asumibles en una democracia parlamentaria. Sin embargo, parte de lo que fue el embrión de sus manifestaciones, la insatisfacción de los jóvenes porque no encuentran un futuro, es uno de los problemas más graves que tiene España y que deberemos trabajar para resolverlo. No nos podemos permitir el lujo de perder una generación ni por ellos ni por nosotros.