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Lorca no llama a la puerta del ICO

Solo dos empresas han acudido a los créditos aprobados tras el terremoto

Joaquín Gil

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) puso en marcha en mayo una línea de préstamos especiales para reactivar la economía de Lorca tras el terremoto, que dejó una factura de 238 millones en pérdidas directas. Seis meses después del seísmo, solo dos de las 3.000 empresas de la ciudad murciana se han acogido a la iniciativa. Los créditos concedidos suman 310.000 euros y representa el 1% del importe del paquete financiero del organismo, que asciende a 25 millones y se puede solicitar hasta 2013, según el instituto.

El Gobierno aprobó la línea del ICO dos días después del temblor dentro de un plan de medidas urgentes para reconstruir Lorca. Las condiciones de los préstamos, con un interés máximo del 2% y un plazo de devolución de cinco años, no fueron suficientes para atraer a los empresarios. “Los comerciantes temen endeudarse, ya que la mayoría debe pagar créditos anteriores al seísmo y tiene miedo sobre el futuro”, razona Pedro Cazorla, que preside la mayoritaria Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Lorca (CECLOR), que agrupa a 2.200 pymes. El alcalde, Francisco Jodar (PP), atribuye la escasa incidencia del paquete financiero a las “elevadas exigencias de avales hipotecarios” de la veintena de bancos que canalizan la línea del ICO.

Seis meses después de la tragedia, que dejó un reguero de nueve muertos y 300 heridos, la ciudad murciana no levanta cabeza. Más de 9.000 vecinos continúan fuera de sus casas y 3.000 viviendas permanecen cerradas a la espera de la autorización de las aseguradoras. Entre excavadoras y cascotes, la economía local se resiente. La crudeza de las previsiones augura 1.000 millones de euros de pérdidas por el desplome de las ventas. Una tercera parte de los comercios están cerrados. El dinero llega a cuentagotas y comienza a desesperar los ánimos. El grueso de fondos se reduce a 263 millones de las indemnizaciones del Consorcio de Seguros, que depende del Ministerio de Economía. Se trata de ayudas destinadas a la reparación de viviendas.

Los afectados, sin embargo, lo ven insuficiente. Acusan a este organismo de tasar sus casas muy por debajo del valor real, según Juan Carlos Carrillo, que preside la mayoritaria asociación de damnificados Lorca 11 de Mayo. La reconstrucción es la segunda asignatura pendiente. Ninguna de las 1.164 viviendas derruidas ha vuelto a su estado inicial. El Ayuntamiento asegura que ha concedido más de mil licencias de reconstrucción y hay 139 inmuebles a la espera de demolición.

En el último mes se ha desmantelado el campamento de La Torrecilla, un enjambre de tiendas de campaña instalado por la Unidad Militar de Emergencias (UME) y gestionado por Cruz Roja y Protección Civil, que llegó a acoger a más de 1.500 sin techo de 17 nacionalidades. Sus miembros sobrevivían gracias a las ONG y la caridad de los vecinos.

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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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