_
_
_
_
_

Los presos de ETA piden la libertad y animan a votar a Amaiur

Solicitan que se libere a los reclusos enfermos, los que deberían estar en libertad condicional y los que "sufren cadena perpetua"

El llamado Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera), es decir, los presos etarras, va a formular en los próximos días una petición colectiva para que se conceda la libertad de los reclusos enfermos, a "quienes deberían estar en libertad condicional" y a quienes sufren lo que denominan "cadena perpetua", es decir, la doctrina Parot y el llamado cumplimiento íntegro de las penas para delitos de terrorismo. Además, según el comunicado que hoy publica Gara, los reclusos animan a votar el domingo que viene a Amaiur, formación a la que no citan, al entender que los comicios del 20-N son de una "importancia especial".

Los presos, en su primer comunicado tras el anuncio del abandono definitivo de la violencia por parte de ETA, consideran que su situación penitenciaria, así como la doctrina Parot o la política de dispersión de presos responde a una "política de venganza y represión de España y Francia". Esta estrategia de los Gobiernos, dicen, debería acabar y el primer paso que ambos Estados deberían dar, "de modo urgente y sin ninguna condición", es el de liberar a los presos enfermos y a los que tendrían que estar en libertad condicional.

Con la intención de hacer "fuerza" en esas demandas, el colectivo de presos anuncia que "los presos enfermos, quienes deberían estar en libertad en libertad condicional" y los "que sufren la llamada cadena perpetua" -en alusión a la doctrina Parot- "harán la petición de libertad inmediata en los próximos días".

Este esquema de peticiones colectivas sigue la ortodoxia de la banda, que siempre ha negado las soluciones individuales de cada terrorista. Por ello, insisten en que dicha petición será una "reivindicación colectiva" e insisten en que "es imprescindible acabar con la dispersión y agrupar a los presos políticos vascos en Euskal Herria".

Los presos explican que «resulta imprescindible acabar con la dispersión y agrupar a los presos políticos vascos en Euskal Herria, aceptando el estatus político que nos corresponde». Es decir, que pretenden ser tratados como presos políticos o de conciencia, pero en ningún caso como miembros de una banda terrorista que ha asesinado a 829 personas, ha provocado miles de heridos y ha causado estragos por valor de cientos de millones de euros. El EPPK, en cualquier caso, considera que su concurso en el nuevo tiempo abierto tras el fin de ETA "es imprescindible".

Los etarras en presidio asumen, en  cualquier caso, que el camino por recorrer aún será largo -"estamos en ello", dicen-  pero insisten en que ETA, y ellos como parte de la misma, han decidido acabar con la violencia "con responsabilidad y en favor de la libertad de Euskal Herria".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La última parte del comunicado va referida a las elecciones generales del domingo. "Nuestro voto estará junto al vuestro en las urnas", dicen los presos que, aunque no lo citan, animan a apoyar a Amaiur: "Que no esperen el voto de ninguno de nosotros quienes apuestan por la estabilidad del Estado español (...) no vale decir con la boca pequeña que están a favor de nuestros derechos, pero apoyar luego la política represiva de los estados que ac túan en contra nuestra y de nuestro pueblo con las acciones y con la boca grande. Tienen que decantarse. El PNV y partidos similares que de nuevo han dicho no a la oportunidad inmejorable de presentar nuestra voz como pueblo no tendrán nuestro voto de ningún modo".

Por descarte, solo queda Amaiur, pero para aclara las dudas, el EPPK dice que quienes de los suyos conserven el derecho del voto lo ejercerán "con los abertzales, con los independentistas, con quienes luchan por el cambio social, con los defensores de la igualdad... en una palabra, ¡con las gentes de izquierda! EPPK estará con quienes tienen el compromiso con la libertad de nuestro pueblo, con quienes sufren el apartheid político, con los que luchan y con los oprimidos, y también con la juventud rebelde que es el futuro. Porque queremos cruzar el puente hacia la libertad con todos ellos».

El EPPK, que engloba a los 732 presos de ETA, se ha adherido de forma mayoritaria el llamado acuerdo de Gernika, en el que se aboga por las vías exclusivamente políticas y por “un definitivo abandono de su actividad armada” a cambio de contrapartidas, como una amnistía total.

El Acuerdo de Gernika también plantea que se conceda la libertad condicional a todos los condenados que cumplan los requisitos para acceder a ella y que se apliquen los beneficios penitenciarios sin restricciones. Históricamente, los miembros del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) se han negado a colaborar con el Estado y no han solido hacer peticiones de este tipo.

La gran mayoría de los reclusos, 377 de 559, están por ello en régimen cerrado, saliendo de la celda apenas cuatro o cinco horas al día y sin acceso a ningún tipo de permiso de salida. En principio, eso podría cambiar. Los presos, en busca de una salida, previsiblemente comenzarán a solicitar medidas que hasta ahora no han pedido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_