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Rajoy sostiene que un triunfo rotundo del PP “fortalecería la Unión Europea”

El líder de la oposición asegura que no le va a hacer la campaña a ETA

Javier Rivas
Mariano Rajoy con Antonio Basagoiti.
Mariano Rajoy con Antonio Basagoiti.David Aguilar (EFE)

Mariano Rajoy llegaba al único mitin que va a ofrecer en el País Vasco en esta campaña con una entrevista a dos dirigentes de ETA encima de la mesa en la que la banda destaca que su reacción al cese del terrorismo “rompe con el discurso negativo y agresivo” del PP y le insta a “actuar con responsabilidad” como muy probable próximo presidente del Gobierno. Y ello le ha obligado, probablemente a su pesar, a tener que aparcar por un momento su obsesión de cara a las urnas (la economía y el empleo) para conjugar una referencia que resultaba inevitable con el intento de restarle todo valor al largo pronunciamiento etarra.

Rajoy, como instantes antes el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti (demostrando de nuevo la sintonía de ideas con que ambos abordan el proceso del final del terrorismo), ha huido de polemizar con los planteamientos de la banda sobre los presos o la independencia. Y ha reducido su respuesta, que incluso ha presentado como una apostilla sobre la de Basagoiti, a apenas ocho frases planteadas como una enumeración de secos enunciados. “Lo único que nos importa es la disolución irreversible de ETA y no tengo nada más que comentar. Y no le voy a hacer la campaña electoral a nadie”, ha dicho, en evidente alusión a la coalición independentista Amaiur.

Tras breves alusiones a la entrevista de ETA, que nunca ha citado, ha entrado de lleno en el tema del empleo

Y ello tras dejar evidenciados tres de los puntos nucleares de la política con que su partido desea afrontar este proceso: las víctimas del terrorismo son la “referencia” y se las tendrá “en cuenta siempre” (segundo guiño que les hace esta campaña después de que algunas asociaciones de afectados por el terrorismo recibiesen con críticas la reacción de Rajoy al comunicado etarra del 20 de octubre, la política a realizar debe abordarse con “seriedad y unidad de las fuerzas democráticas y “lo demás será ley y Estado de derecho. Punto". Lo demás, aunque no lo dijo, es la situación de los presos y huidos de la banda o las demandas políticas que ETA (citada por su nombre solo una vez) repite.

Basagoiti, que le ha precedido en el uso de la palabra, ya ha destacado: “Aquí no hay atajos. Y no vamos a hacerles publicidad ni propaganda. Solo les ha faltado entregar papeleta”.

El PP vasco tenía previsto reaccionar con una breve comparecencia ante los medios antes del mitin, pero una instrucción directa de Génova le ha obligado a aparcarla para que el único mensaje fuera el de su jefe de filas nacional. Pero no casualmente, Rajoy tras su escueta alusión a la banda (84 segundos, y eso contando aplausos, en un discurso de casi 22 minutos) ha hecho casi a renglón seguido un elogio al PP vasco, un “partido con las ideas muy claras, siempre las mismas”, en el que “no hay veletas”, sino “personas de fiar”.

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Solventado el trámite, Rajoy se ha embarcado ante cerca de 650 personas en la pista de deportes del Palacio de Congresos Europa de Vitoria, en un discurso sobre la situación económica y la necesidad de crear empleo en el que ha primado más un cierto tono regeneracionista que la crítica directa al Gobierno y su rival en las urnas, Alfredo Pérez Rubalcaba. Especificamente ha instado a la unión de todos los españoles en torno a “un proyecto común de regeneración nacional”, frente a quienes llaman a la pelea, en alusión al lema de campaña socialista. Y lo ha vinculado al debate abierto sobre el futuro del euro y la situación que atraviesa Europa.

Rajoy tras su escueta alusión a la banda (84 segundos, y eso contando aplausos, en un discurso de casi 22 minutos) ha hecho casi a renglón seguido un elogio al PP vasco

“Lo peor”, ha recalcado, es la pérdida de confianza, que a su entender, está sufriendo España. “Nosotros queremos estar en el euro en primera división”, ha dicho. Para el candidato popular, la necesidad del cambio en España “la piensan muchísimos europeo y “el mejor mensaje” que se le puede mandar en la actual situación a Europa es “un gran apoyo de los españoles” al cambio y a sus siglas. “Eso fortalecería al euro y fortalecería la Unión Europea” ha enfatizado.

Rajoy ha repetido otra de las claves de su discurso: pedir una mayoría fuerte para sacar adelante las reformas que cree precisas, pero apostando por “el diálogo y la concordia, sea cual sea el resultado electoral”. En ese tono regeneracionista ha instado a “dar la talla” para salir de la crisis no solo como promesa del Gobierno que forme, sino también a todos los partidos, los agentes sociales, los medios de comunicación y toda la sociedad, una sociedad que “ha de ser valiente”.

Y ese mismo espíritu ha teñido su defensa de la actuación del Gobierno de Aznar, cuando “tirando toros del carro” se creó empleo, y España pesaba en Europa y en el mundo. “Nos van a volver a respetar como ocurría cuando estábamos en el Gobierno español y hablaba todo el mundo del milagro español. Volverán los tiempos mejores”, ha concluido.

Rajoy volvía por vez primera a Euskadi tras mantener el pasado 18 de octubre una doble cita económica. Dos días antes de que ETA anunciase el cese definitivo del terrorismo, los cerca de 60 empresarios con que el dirigente popular se reunió en privado en un almuerzo no le hicieron ni una sola pregunta sobre la banda armada.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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