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Zapatero, sobre el cese de la violencia de ETA: "El mérito es de los vascos"

Patxi López asegura que la visita del presidente simboliza el inicio de "un nuevo tiempo de libertad" "Me siento muy cercano a los vascos, muy cercano", dice un muy emocionado Zapatero

Javier Rivas

En una comparecencia cargada de emotividad por ambas partes y que se produce dos semanas después del cese definitivo de la violencia por parte de ETA, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Patxi López, han repasado los retos de un País Vasco en paz y han agradecido, sobre todo, el enorme esfuerzo realizado por la sociedad vasca para conseguirlo. También han pedido "tranquilidad, prudencia y unidad" a los partidos para lograr la consolidación de la paz. Y lo han hecho juntos tras entrevistarse en el palacio de Ajuria Enea en Vitoria, un hecho insólito que solo tiene un precedente: la visita hace 31 años del entonces presidente, Adolfo Suárez.

Ante la prensa, el primero en tomar la palabra ha sido López, que ha dado las gracias a Zapatero en nombre de Euskadi por su contribución "arriesgada" a que Euskadi sea hoy una tierra que empieza a superar las heridas del terrorismo, libre de la amenaza y del chantaje. "Zapatero siempre será recordado en Euskadi como un gran presidente y un gran amigo", ha declarado en una comparecencia que se ha convertido en un homenaje de despedida al presidente.

"Euskadi debe mucho a Zapatero. Sobre todo, nos ha ayudado a traer la libertad y a vencer al terrorismo por la apuesta decidida del presidente en la primera legislatura, cuando muchos le insultaban y él lo arriesgó todo", ha afirmado. También destacado el trabajo que Zapatero ha hecho "en la segunda legislatura, en la que, junto con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, opuso al terrorismo firmeza democrática, defensa de las instituciones y confianza en la ciudadanía que defendía la libertad".

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"Un nuevo tiempo de libertad"

La visita de Zapatero simboliza el cierre "del ciclo de la violencia" y el inicio de "un nuevo tiempo de libertad", ha proclamado López, para explicar que, en su más de una hora de entrevista, ha dado cuenta a Zapatero de la marcha de su ronda de contactos con los partidos, en la que busca "la máxima unidad" para afrontar "el reto de la convivencia en paz". A juicio de López, el fin de ETA es la "victoria del Estado de derecho" y de "la resistencia" de la sociedad frente a los violentos, la victoria "del coraje de las víctimas" -punto en el que ha recordado al juez José María Lidón, de cuyo asesinato se cumplen hoy 10 años- y la "victoria de la tolerancia cero con los violentos y del trabajo eficaz de las fuerzas policiales".

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Dos visitas muy distintas

Zapatero es el segundo presidente de la democracia española que visita Ajuria Enea. El primero fue Adolfo Suárez,hace casi 31 años. Sin embargo, este viaje no tiene parangón con el que realizó Suárez. Zapatero ha visitado Ajuria Enea dos semanas después de que ETA haya dejado las armas y tras más de dos años sin asesinatos ni atentados. Y, además, con una situación económica insólita: Euskadi está por debajo de la media europea en desempleo, informa Luis R. Aizpeolea.

Nada que ver con el País Vasco que vio Suárez. El primer presidente democrático visitó Ajuria Enea en el curso de una gira de tres días a Euskadi —9, 10 y 11 de diciembre de 1980—, un año que se cerró con 92 asesinatos de ETA, en el que Euskadi encabezaba las listas de paro y mes y medio antes de que dimitiera de su cargo, el 29 de enero de 1981. Han pasado 30 años para que se inicie la pacificación, que ve la luz con el otro presidente que visita Ajuria Enea: Zapatero. Pero se despide de una Euskadi infinitamente mejor de la que se despidió Suárez.

Por su parte, Zapatero ha agradecido las "generosas palabras" de López y ha manifestado su "profunda satisfacción" porque "la libertad se ha abierto paso definitivamente" en Euskadi y en España. "Hoy he venido a desear que la libertad sea firme y sólida, basada en la convivencia, el respeto y la tolerancia y en un mantenimiento firme de la memoria", ha señalado Zapatero en un mensaje directo a su sucesor en La Moncloa, que deberá gestionar la paz.

En un acto de humildad, que se produce después de que González y Guerra introdujeran el fin de ETA en la campaña electoral el pasado sábado, Zapatero ha dado las gracias a la "inmensa mayoría del pueblo vasco, a los demócratas, a las personas de buena fe, a los partidos, sindicatos, empresarios, medios de comunicación...".  "Si tuviera que dejar una idea más allá de los sentimientos diría que esto es mérito de la sociedad vasca", ha subrayado Zapatero con brillo en los ojos, al borde de las lágrimas.

"El fin de la violencia abre una nueva etapa política, social y cívica en Euskadi y esta etapa será más fácil o más difícil si hay una dirección adecuada y el concurso sincero de todos los partidos en una política de unidad", Ha hecho hincapié Zapatero, para expresar su "confianza en que la nueva etapa que se abre se va a hacer bien". "Me siento muy cercano a los vascos, muy cercano", ha reiterado emocionado al máximo, improvisando y mirando a cámara Zapatero, para quien sería "difícil encontrar un día que haya significado tanto política y emotivamente" en su vida y en su carrera que el 20 de octubre, día en que se produjo el comunicado de ETA.

Bajo una fina llovizna, el lehendakari recibió a las 12.15 -un cuarto de hora antes sobre el horario previsto- al presidente del Gobierno en su residencia, acompañado de seis ertzainas vestidos de gala -como es habitual en las ocasiones en las que se recibe a personalidades relevantes-. Ambos posaron sonrientes en las escalinatas del palacio en una imagen para el recuerdo.

Tras su cita en Ajuria Enea, López y Zapatero han acudido a una comida con cargos y militantes del PSE en un hotel de Vitoria, organizado como reconocimiento a su papel en el fin del terrorismo de ETA. En dicho acto, el lehendakari ha dado las gracias a Zapatero como "socialista vasco" y ha hecho un reconocimiento expreso "a los concejales vascos por su defensa permanente de la paz y de la libertad" en los momentos más duros del terrorismo. "Han sido ellos los que han conseguido la paz y la libertad y los que han trabajado un día sí y otro tb en medio de las amenazas y del insulto permanente", ha recordado el presidente vasco.

"Esta es tu gente. Te doy las gracias de todo corazón por todo loq ue has hecho para que seamos libres", le ha dicho a Zapatero en castellano y en euskera. López ha regalado al presidente cinco siemprevivas en memoria de las víctimas y de la resistencia del País Vasco. "Enhorabuena habéis cumplido con vuestro deber”, les ha reconocido Zapatero, que ha hablado del “orgullo de ser socialistas, una emoción muy fuerte". “Me siento muy vinculado a esta tierra”, ha reiterado Zapatero.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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