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Duran rebaja el tono soberanista de CiU para lograr el apoyo empresarial

El candidato asegura que el pacto fiscal no es una reivindicación nacionalista

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el candidato de CiU a la presidencia del Gobierno, Josep Antoni Duran Lleida.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el candidato de CiU a la presidencia del Gobierno, Josep Antoni Duran Lleida.ALBERTO ESTÉVEZ (EFE)

Convergència i Unió (CiU) ha arrancado la campaña buscando un equilibrio entre lo que piden sus bases más soberanistas y la necesidad de evitar fugas de voto hacia el Partido Popular en un momento en que ambas formaciones compiten por ser segunda fuerza en Cataluña. Por este motivo, el candidato, Josep Antoni Duran Lleida, se ha lanzado a quitar cualquier pátina independentista a su propuesta estrella para esta campaña, la reivindicación del concierto económico. Cada día con mayor intensidad, Duran reclama a los catalanes que defiendan esta nueva financiación de Cataluña por una cuestión de puro interés pecuniario y no como una reivindicación soberanista. Ayer lo hizo ante los empresarios catalanes, a los que pidió que voten más “con la cartera” que “con el corazón”.

El democristiano llama a votar más “con la cartera” que con el “corazón

En las autonómicas, los nacionalistas usaron el pacto fiscal como fórmula para atraer votos soberanistas. En las generales, cuando los sufragios que interesan a los nacionalistas fluctúan entre PSC y PP, el candidato Josep Antoni Duran se encarga de rebajar el tinte nacionalista de la propuesta. Si el jueves remarcó que el concierto económico no era una propuesta independentista, Duran pidió ayer el voto de “todos los catalanes que desean el pacto fiscal, hablen la lengua que hablen”. El democristiano, rodeado de empresarios, remarcó que la mejora del modelo catalán no significa perjudicar a otras comunidades: “La solidaridad seguirá existiendo, pero con límites”. Artur Mas se sumó a captar voto socialista: “En la peña del dominó de Cornellà de Llobregat también quieren el pacto fiscal”, dijo para resaltar que los catalanes de origen andaluz deben también sumarse a su reivindicación.

La estrategia de los nacionalistas se tambalea en los sondeos. Duran confiaba en usar el pacto fiscal como moneda de cambio para apoyar a un PP en minoría. Con Mariano Rajoy cabalgando hacia la mayoría absoluta, Duran ve como su influencia en Madrid puede ser inútil si el PP avasalla. Por ello insiste en captar el descontento socialista —“queda claro que los socialistas no volverán a gobernar, podéis votar a CiU”, emplazó— y convencer de que, pese a que necesite de un PP débil, el pacto fiscal en Cataluña es posible: “Por muy difícil que sea, cosas más difíciles se han visto”.

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