_
_
_
_
_

Los ecologistas que destaparon el 'caso Andratx' logran otra victoria judicial

Sentencia firme de derribo de dos bloques de apartamentos de lujo construidos ilegalmente

Uno de los solares de Cala Llamp investigados por venta fraudulenta.
Uno de los solares de Cala Llamp investigados por venta fraudulenta.A. M.

Un caso de manual de la corrupción urbanística y del urbanismo salvaje ha quedado sellado con otra sentencia firme del caso Andratx, que ha ordenado el derribo de dos bloques de apartamentos ilegales -que generaron un pelotazo de 10 millones de euros-, y la condena de los corruptos, el alcalde y un empresario que, tras confesar el cohecho y otros delitos, han visto muy rebajadas las penas.

El asunto llegó a los tribunales por la acción de los ecologistas del GOB (Grupo de Ornitología Balear) y está englobado en las más de 70 causas penales del caso Andratx. Tres corruptos del Ayuntamientode Andratx, el alcalde, Eugenio Hidalgo; el jefe de Urbanismo, Jaume Massot y el celador de obras, Jaume Gibert, están encarcelados, cumplen penas de cárcel, de cuatro años, ocho y cinco respectivamente, por éste y otros episodios.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha ratificado, sin posibilidad de apelación, la orden de derribo de los dos bloques de apartamentos de lujo en Cala Llamp, frente al mar, para “la restauración del orden urbanístico infringido”. La construcción es ilegal porque se alzó en terrenos no urbanos y la licencia es nula al nacer del soborno del promotor, Manuel Zapata, al alcalde y empresario, Eugenio Hidalgo, del PP, según dos anteriores decisiones de un juez contencioso y de la Audiencia de Palma.

La construcción es ilegal porque se alzó en terrenos no urbanos y la licencia es nula al nacer del soborno del promotor, Manuel Zapata, al alcalde y empresario, Eugenio Hidalgo, del PP

Zapata e Hidalgo han decidido pactar para evitar mayores condenas de cárcel: con la confesión las penas se han rebajado de ocho a dos años para el regidor y de cinco a uno para el constructor. Zapata intentó evitar el derribo de los pisos, ya vendidos, al entender que en la última sentencia no se especificó la medida y no se dictó condena por delito urbanístico. Los jueces subrayan que se respaldó la nulidad de la licencia y la ilegalidad del negocio y que el empresario consintió la anterior condena que es firme.

En Cala Llamp se ha documentado un episodio de corrupción y un pelotazo ilegal de 2005, que generó unos 10 millonesde euros, según cálculos de mercado. En la parcela las calles estaban sin asfaltar, no había suministro de energía eléctrica ni evacuación de aguas, reseña el último auto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El alcalde Hidalgo ha quedado acreditado como autor de un delito continuado de negociaciones prohibidas a funcionarios, un delito continuado de prevaricación y prevaricación urbanística, un delito continuado de cohecho pasivo y un delito de infidelidad en la custodia de documentos; y su socio el empresario Zapata ha sido condenado como autor de un delito continuado de negociaciones prohibidas a funcionarios y un delito de cohecho.

Cala Llamp, de Andratx, una zona litoral de Mallorca, es un escenario destrozado por la especulación

Cala Llamp, de Andratx, una zona litoral de Mallorca, es un escenario destrozado por la especulación por los precios desorbitados de las promociones residenciales y sobre su mapa se han concretado en los tribunales operaciones corruptas entre empresarios y antiguos políticos municipales. También se han dado dobles ventas de solares, puras estafas a los propietarios en su ausencia.

Los ecologistas del GOB y su letrado Agustí Cerveró han batallado en defensa del territorio, de la transparencia y legalidad urbanística. El alcalde Hidalgo, en Cala Llamp concedió una licencia exprés en quince días a su socio Manuel Zapata. En suelo rústico protegido de 7.000 metros se alzaron bloques de tres plantas. Los 24 apartamentos de 85 metros cuadrados salieron a la venta desde 390.000 euros. La construcción costó 1,3 millones de euros, según el presupuesto que figura en la licencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_