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El aluvión de recursos llega a su fin

Camps ha intentado por todos los medios dilatar el proceso de los trajes

María Fabra
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps.
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps.EFE

El camino del expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps hacia la resolución de la causa que tiene pendiente con la justicia está siendo lento. La llamada causa de los trajes, en la que se le acusa de recibir regalos de la trama Gürtel, va a cumplir dos años y ocho meses por un asunto que, procesalmente, podría haberse resuelto en un tiempo mucho menor.

Sin embargo, el que fue líder del PP valenciano ha echado mano de todas las posibilidades que le otorga el garantista sistema jurídico español y, en muchos casos, con el único fin de dilatar el proceso. Decenas y decenas de recursos han ido resolviéndose desde aquel 19 de febrero de 2009. El auto de imputación por un delito de cohecho impropio, el traslado de la investigación a Valencia, el cierre de la instrucción, su procesamiento, el rechazo de algunas de las pruebas solicitadas, la competencia del tribunal...

Los intentos por demorar el juicio le costaron reproches de los jueces

Prácticamente cada decisión judicial ha sido recurrida por Camps. Primero, ante el juez, después ante la sala del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano en el que se ha instruido el caso. Prácticamente todas menos aquella en la que los tribunales decidieron archivar la causa, cuando el TSJ estaba presidido por su “más que amigo” Juan Luis de la Rúa. Tampoco la decisión de investigar por separado los regalos y la supuesta financiación irregular del PP valenciano.

Los recursos le han valido incluso algún tirón de orejas de los jueces que, ante reiteradas peticiones de aclaraciones de informes, por ejemplo, le recriminaron el haberlas solicitado “sin mencionar, por cierto, qué extremos o cuestiones debieran o necesitaran ser aclarados”. Ante las peticiones de suspender el procedimiento, también le han tenido que recordar que, en una causa con jurado, como la de los trajes, algunos recursos planteados no tienen “carácter suspensivo”.

Ahora a Camps solo le queda un último auto que, si incluye hechos enjuiciables, como hasta ahora, no es recurrible.

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