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La Generalitat rectifica y no suprimirá la paga de Navidad a los funcionarios

El Gobierno catalán niega que vaya a extender el recorte aplicado a altos cargos

Cristina Delgado
Joana Ortega.
Joana Ortega. TEJEDERAS

Los trabajadores públicos de Cataluña ya habían empezado a echar cuentas: en Navidad quizá tendrían que apretarse más el cinturón. Según insinuó el jueves el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, la paga extra de invierno de los funcionarios podía ser el próximo objetivo de las tijeras, tras quitársela a los altos cargos del Gobierno. En un proceso de ajuste presupuestario, señaló el consejero, no hay “cosas sagradas” y la medida para los cargos de confianza podía extenderse. Ayer, sin embargo, el Gobierno catalán reculó: según la vicepresidenta, Joana Ortega, los trabajadores públicos cobrarán su paga extra.

El Instituto Catalán de Salud fue el primero que cuestionó la retribución navideña: ofreció al personal sanitario recortarla a la mitad y así evitar despidos. Médicos y enfermeros todavía están en negociaciones, solo el anuncio de la propuesta causó airadas protestas. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras la reacción del personal sanitario, anunció que sus altos cargos tampoco recibirían la extra, para dar ejemplo. Pero la medida, de momento, no llegará a más colectivos. La vicepresidenta, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, calmó las aguas y señaló ayer que se ha marcado como objetivo que los empleados públicos “recuperen el prestigio y el orgullo”. Por eso, justificó, “deben estar tranquilos”, y nadie tocará su paga.

También el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, afirmó en una entrevista en Catalunya Radio a primera hora de la mañana que la paga extra no corría peligro. Sin embargo, preguntado por la del próximo año, el portavoz catalán no quiso ser tan rotundo: “El año que viene, no lo sé. No tengo una bola de cristal”, zanjó.

La presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, se mostró ayer partidaria de que los diputados catalanes donen su extra de Navidad a Cáritas. “Para dar ejemplo de que los primeros que nos ajustamos el sueldo somos nosotros”, señaló en Málaga.

No es la primera vez que el consejero de Economía de Cataluña pone en el punto de mira los sueldos de los funcionarios. En julio avisó a los empleados públicos de que debían afrontar alguna reducción para salvar puestos de trabajo. El jueves, después del revuelo por la insinuación de la paga navideña, matizó su idea y aseguró que cualquier decisión estaría precedida siempre de un “diálogo” con los agentes sociales.

Los sindicatos han dejado claro que no piensan aceptar el recorte navideño. Según señalaron UGT y CC OO, la rebaja podría producir una bajada del consumo, lo que afectaría a toda la economía. Según denuncian el secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, y su homólogo en CC OO, Joan Carles Gallego, actualmente en Cataluña “se vive el nivel más bajo de negociación y concertación social que hemos vivido con un Gobierno en 30 años”.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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