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La oposición tumba el consenso económico planteado por López

Prestaciones y empleo, prioridades para el Gobierno vasco

El 'lehendakari', Patxi López.
El 'lehendakari', Patxi López.DAVID AGUILAR (EFE)

Lo intentó por activa y por pasiva, pero solo encontró el silencio por respuesta, cuando no la crítica. La Cámara vasca evidenció ayer el desasosiego económico del lehendakari, Patxi López. Su práctica soledad para hacer frente a la crisis, pese a su oferta de entendimiento y colaboración entre partidos e instituciones para “sacar Euskadi adelante”. Más allá del final del terrorismo y la política penitenciaria, sobre el empleo y la regeneración giró la mayor parte de su discurso. Salvo guiños aislados por parte del PP, la oposición le tachó de inconcreto en algunas propuestas y de incompetente en otras. “La respuesta a mi petición de compromisos ha sido nula”, lamentó el líder del Ejecutivo autónomo, en su único turno de réplica a las distintas fuerzas.

López se subió a la tribuna del Parlamento consciente de que la crisis es, a la vez, la principal preocupación ciudadana y causa fundamental de su desgaste, pese a que los indicadores vascos no son tan negativos como los del conjunto de España. Sabedor de la dificultad de hacer frente desde Euskadi a una recesión que es global. Por eso le dedicó la mayor parte de su intervención, que se aproximó a las dos horas. De inicio dejó claras sus prioridades. “Mantener los servicios públicos universales y crear empleo. El resto, si tiene que esperar, esperará”, advirtió. A cambio, anunció una reducción del gasto corriente y de las subvenciones.

Los nacionalistas coinciden en acusar de inacción al lehendakari

Tras plantear la necesidad de acometer reformas “de calado” en el Estado de bienestar para hacerlo sostenible, el lehendakari sacó a colación los 140.000 desempleados vascos para centrarse en el mercado de trabajo. Anunció su pretensión de analizar de forma individualizada la situación de cada parado y definir las zonas de Euskadi especialmente azotadas. En la solución implicó a otros agentes, como las cajas de ahorros y las empresas. A estas les solicitó “un esfuerzo en la contratación” que se comprometió a respaldar con dinero. A aquellas, una facilidad de financiación, en especial para las pymes.

El otro eje de su discurso económico fue la política fiscal, para la que también solicitó la cooperación institucional. “Un esfuerzo conjunto del Gobierno vasco y las tres Diputaciones para combatir mejor el fraude, que hoy nos cuesta a la ciudadanía vasca, al año, lo mismo que todo el sistema educativo”, desveló. En este sentido, abogó por la recuperación del impuesto de patrimonio, pese a ser competencia de las Diputaciones en Euskadi, y se comprometió a destinar su recaudación íntegra a cofinanciar los programas de empleo y apoyo a la economía.

PNV, Aralar y el grupo mixto coincidieron al acusar a López de inacción y de no detallar unas propuestas para las que en algunos casos, además, no tiene potestad.

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