La alcaldesa de Valencia no irá en la lista del PP al Congreso

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no irá finalmente en la lista del PP al Congreso. En una rueda de prensa convocada hoy mismo, la alcaldesa ha afirmado que quiere dar su “dedicación plena y absoluta” a la ciudad y el Ayuntamiento, que es lo que "siempre", ha dicho, "he querido y quiero".

Si recién comenzado septiembre, Barberá dio un puñetazo encima de la mesa para protestar por la frialdad con que la dirección nacional de Mariano Rajoy trataba a los populares valencianos, esta mañana se felicitó porque desde aquel golpe de mano no ha recibido más que “respeto, respeto y respeto” de sus compañeros de partido.

¿Qué ha pasado para que la regidora haya enterrado el hacha de guerra? Según reconoció, apenas un puñado de gestos. Génova había colocado una convención política del PP el 9 de octubre, día institucional de la Comunidad Valenciana, y Valencia apenas tenía protagonismo en el mapa de actos electorales y preelectorales previstos por la formación de Rajoy.

Génova ha tomado nota de la protesta de Barberá y ha trasladado la celebración de la convención a otra fecha y colocado en Valencia la convención nacional de pymes, un acto en el que estará Mariano Rajoy. El presidente nacional del PP y candidato a la presidencia del Gobierno no ha escatimado en gestos de cariño y ha repetido en la presentación de su biografía y en entrevistas en radio que Rita Barberá “será lo que quiera ser en política”, además de confesar públicamente que es una de las personas que más aprecia del partido.

Y ya está. Barberá insistió en que no hubo interés personal en su gesto. “A estas alturas no tengo que demostrar mi influencia en palacios u otros lugares”, remachó. Preguntada al respecto, la regidora no quiso hacer una lista de agravios: “No voy a hacerlo”, enfatizó.

Lo que sí reclamó Barberá hace dos semanas fue más atención al partido en Valencia e indirectamente le echó en cara a Rajoy su distanciamiento del expresidente valenciano Francisco Camps desde que fue procesado por la causa de los trajes de la trama Gürtel. “Llevo 30 años en esto. Somos un pilar básico [para el PP nacional]. Fue este Ayuntamiento quien empezó a dar la vuelta a los Gobiernos socialistas”, reiteró.

A la alcaldesa de Valencia le han llovido los reconocimientos verbales. Solo se le resistió el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, del PP, que, tras escuchar a Barberá, bromeó con la posibilidad de crear una secretaría del amor en Génova.

Incluso han dado soporte a su campaña para suspender o aplazar la devolución de la PIE (Participación en los Ingresos del Estado) al Gobierno español.