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El PP insiste en presionar al Gobierno pese al fallo unánime de la Audiencia

Rubalcaba cree que la oposición le “calumnia” porque la lucha contra ETA “va bien”

La resolución de la Audiencia Nacional que revoca por unanimidad el auto de procesamiento del caso Faisán no ha hecho que el PP replantee su ataque contra Alfredo Pérez Rubalcaba. No hay paso atrás: como mucho, a un lado. Soraya Sáenz de Santamaría, que llegó a decir que el exministro estaba “inhabilitado como candidato” cuando se conoció el auto de procesamiento ahora revocado, quiso ver el vaso medio lleno y dijo: “La Audiencia Nacional por unanimidad ha dicho que hay un delito” y que “hay que ver si los que estaban procesados son los únicos responsables o puede haber alguien más”. Mariano Rajoy, desde Lorca, donde acudió para interesarse por la situación tras el terremoto de mayo, también mantuvo la línea: “Desde el punto de vista político, seguimos esperando explicaciones, pero me temo que a estas alturas no las vamos a tener y que, por tanto, habrá que poner toda nuestra confianza en la justicia”.

Aun así, los populares asumen en privado que el caso, con esta última decisión, ha agotado su trayectoria como arma arrojadiza en campaña contra Rubalcaba. En cualquier caso, ni Sáenz de Santamaría ni nadie se ha planteado rectificar la línea, entre otras cosas porque creen que la resolución mantiene el caso abierto y además lo deja en la Audiencia Nacional y no lo manda a Irún, por lo que aún podría haber novedades. No habrá rectificación, pero probablemente sí se dejará de poner énfasis político en la cuestión, salvo cuando pregunten los medios más conservadores.

Algunos veteranos incluso señalan que es el propio PP el que ha asumido que esto suceda, porque esta solución fue aceptaba y votada por Enrique López, magistrado muy próximo al PP, que suele acudir a la mayoría de sus actos políticos —estuvo en la presentación del libro de Rajoy el lunes— y que tiene una estrecha relación con Federico Trillo. A pocas semanas, según todas las encuestas, de llegar al poder y por tanto hacerse cargo de Interior, el PP tendría así una salida discreta para una polémica que ha afectado mucho a la policía y podría generar más problemas.

Mientras, Rubalcaba mostró ayer en una rueda de prensa la enorme amargura que le produce el asunto. En un tono muy serio, lanzó una acusación dura: “El PP me ha calumniado e insultado, a mí y al secretario de Estado, sesión tras sesión, y ha arrastrado por el suelo el honor de policías muy serios, sabiendo que todos los etarras fueron detenidos y procesados. Lo ha hecho exclusivamente porque la lucha contra el terrorismo va bien y porque estamos a punto de acabar con ETA”.

El ministro del Interior, Antonio Camacho, que en la época del Faisán era secretario de Estado, pidió al PP que reflexione: “Yo he estado siempre en estos últimos ocho años en el mismo lado, en el de defender el buen nombre y el buen hacer de los policías y de la policía, sobre todo en la lucha antiterrorista. Son otros los que deben reflexionar muy seriamente acerca de la actitud que han mantenido, lo que han hecho y las consecuencias que puede tener en el objetivo de todos los demócratas, de la lucha antiterrorista”.

Mientras, desde el PSOE, su portavoz de Interior, Antonio Hernando, aseguró que el caso está “liquidado” y reclamó al PP y a su líder que por “decencia democrática” pidan disculpas a los responsables de Interior y a los policías afectados. “Si tras cinco años de investigación, pidiendo cientos de pruebas y acumulando testimonios, no hay indicios suficientes, es que no hay nada de nada”, concluyó.

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