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La nueva oficina judicial es un "éxito", según los secretarios

Tras unos comienzos "titubeantes y propios de un cambio tan grande y profundo", el modelo "empieza a dar sus frutos"

La nueva oficina judicial (NOJ), el proyecto estrella del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, supone una "herramienta idónea" para la modernización de la Justicia, según la valoración del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales, que ha apostado abiertamente por extender el modelo a todo el territorio nacional,  más allá de la media docena de provincias donde funciona ahora.

Para Rafael Lara, presidente de la asociación mayoritaria de secretarios judiciales, superados los primeros pasos "titubeantes y propios de un cambio tan grande y profundo", el modelo "empieza a dar sus frutos". "Hemos inspeccionado la nueva oficina judicial en Burgos y el modelo funciona, y los datos estadísticos respecto a la antigua estructura organizativa son muy favorables. El diseño es perfectible, pero hay que darle tiempo", dijo en un encuentro con informadores de Justicia.

El colectivo de secretarios también calificó de "éxito incontestable" las reformas procesales que hace año y medio atribuyeron a los secretarios judiciales un buen número de funciones dentro del proceso, sobre todo tras el "brutal incremento" de entrada de asuntos en los ámbitos mercantil y laboral. "El juez se dedica ahora a lo que tiene que dedicarse y se han puesto un 3,8% más de sentencias que el año anterior" resumió Rafael Lara. "No ha habido conflictos de relieve en ningún sitio", añadió.

Sin embargo, la valoración no fue tan buena en el capítulo de las aplicaciones informáticas: "Se han gastado cientos de millones en tecnología, pero las aplicaciones informáticas siguen sin interoperar entre sí, siguen sin comunicarse entre ellas", advirtió Lara.

Y la valoración fue decididamente negativa en el tratamiento profesional a los secretarios. "Pese a reconocer el "esfuerzo modernizador" emprendido por Caamaño, Lara criticó que el ministerio no haya cumplido "con ninguno de los compromisos que tenía con los secretarios" a los que "ha discriminado  profesionalmente". "No ha reformado el régimen disciplinario, ni el sistema de categorías profesionales, ni el desequilibrio retributivo con otros colectivos profesionales", dijo. 

También censuró que queden "muchas cosas pendientes para la próxima legislatura"  como la ley de Tribunales de Instancia y la de Enjuiciamiento Criminal,  que no han llegado a ser aprobadas. Por ello, esperan que el próximo Gobierno asuma las reformas pendientes y consulte además de con los políticos, con los técnicos, lo que en esta legislatura "no se ha hecho como debiera". En definitiva, y pese al esfuerzo modernizador, "se podían haber hecho las cosas mejor y de otra manera", concluyó Lara.             

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