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Rajoy: "Retiraré el impuesto, siempre y cuando no genere conflicto"

Los empresarios que cenaron en Barcelona con Rajoy salieron con la impresión de que el líder popular se ve ganador, se sabe el guión y no quiere meter la pata

Miguel Ángel Noceda

La cena se celebró en casa del conde de Godo y duró tres horas (hasta media noche) en un ambiente cordial y distendido, moderando el coloquio el propio anfitrión. El grupo Puente Aéreo, que forman empresarios de Madrid y Barcelona, escuchó al líder popular, Mariano Rajoy, con respeto y sin apenas preguntas comprometidas. No hubo muchas intervenciones y, en ocasiones, se produjeron corrillos entre vecinos de mesa, en cuyas conversaciones hubo coincidencia generalizada de que Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato del PSOE, se estaba equivocando en la campaña con temas como el impuesto de patrimonio. Rajoy acudió solo, pese a los intentos de los líderes de su partido en Cataluña, a los que la organización rechazó su asistencia educadamente.

El punto culminante que todos esperaban fue precisamente la opinión de Rajoy sobre este impuesto, que ha reinstaurado el Gobierno y centra la campaña de Rubalcaba. Rajoy, que en todo momento transmitió la sensación (sin decirlo) de que está convencido de su victoria por mayoría absoluta, aseguró que no va a hacer campaña con esta cuestión por mucho que le presionen y dejó entrever que si llega al Gobierno lo retirara "siempre y cuando no genere conflicto". Lo dijo un poco a la gallega: "Como lo han puesto para dos años, a lo mejor no hace falta que lo quite, porque cuando quiera hacerlo ya ha pasado el tiempo". Añadió que el citado impuesto le parecía de muy poca importancia por su escasa incidencia en la balanza, mientras destacaba su interés por reducir el de sociedades para las reinversiones.

La cena era tambien para hablar de economía e, inevitablemente, recibió preguntas sobre la situación económica. No se complicó la vida en las respuestas, seguramente porque no quiere cometer errores hasta el 20-N. No obstante, a una pregunta de Javier Monzon (Indra), reveló su obsesión por simplificar la burocracia para facilitar el camino a los nuevos emprendedores y como única vía para crear empleo. En este punto, señaló el "coste económico brutal" que tiene la duplicidad de administraciones,  basándose, dijo,  "en los papeles que me envía Juan Rosell" (presidente de la CEOE), allí presente. También intervino Rodrigo Rato (Bankia), quien se mostró satisfecho de que Rajoy quiera abordar la reforma de la Administración.

Hubo interés por su parecer sobre el pacto fiscal, y a una pregunta de Salvador Alemany (Abertis), Rajoy dio una larga cambiada pasando por encima. Acto seguido, se trato la relación entre Cataluña y el resto de Espana, del que la mayoría de los presentes subrayaron que hay cosas que la hacen complicada de cara al futuro. Alberto Palazzi (Pronovias) le espetó que no se inmiscuía mucho, pero Rajoy mantuvo el tipo y se limitó a señalar que él estaba dispuesto a arreglarlo, sin olvidar que Cataluña no es solo CiU.

Al final, la sensación general que recabaron los empresarios fue que Rajoy se sabe el guión y que no quiere meter la pata, según señalaron algunos de los asistentes.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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