_
_
_
_
_

A los ayuntamientos les duele la reforma de la Constitución

El presidente de la Comisión de Hacienda de la FEMP y alcalde de Segovia opina que PSOE y PP les tratan como administración residual

El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, independiente en las listas socialistas, entiende que la reforma de la Constitución para limitar el déficit público va a acarrear repercusiones negativas a los ayuntamientos hasta el punto de que ni siquiera se puedan endeudar ni para realizar inversiones. Presidente de la Comisión de Hacienda de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) -aunque subraya que no habla en representación de este organismo, al que invita a pronunciarse-, Arahuetes lamenta que el PP y el PSOE “vuelven a ningunear” a los ayuntamientos y les tratan como si fueran una administración residual.

Para Pedro Arahuetes, una reforma de este calado debería haber contado con la voz de los ayuntamientos, que han vivido el momento como "convidados de piedra" sin que los dos grandes partidos que han pactado el asunto les hayan consultado. De hecho, asegura que ha hablado con el delegado del área de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid y vicepresidente de la Comisión de Hacienda de la FEMP, Juan Bravo Rivera, del PP, quien le ha comentado que tampoco le pedido opinión.

Después de lamentar que se vuelva a repetir la “historia de siempre”, con un panorama donde para PP y PSOE parece que solo hay dos administraciones públicas, la central y las autonómicas, en su opinión, el alcalde segoviano recuerda que aún no hay pacto sobre financiación local, a pesar del artículo 142 de la Constitución, que establece que las haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones.

El límite del déficit, y lo que es peor sin consultar a la administración local, llega en un momento en que un 40% de los ayuntamientos españoles tendrán que ver modificadas sus líneas de actuación porque no van a poder asumir gastos, incluso reduciendo servicios, según Arahuetes, quien se queja de que los grandes partidos no se sienten de una vez para fijar unas reglas del juego en cuanto a la financiación municipal, la más próxima a los ciudadanos. Incluso en tono de broma, en referencia a populares y socialistas, se queja de que “Juan Bravo y yo predicamos en nuestros respectivos desiertos [sin éxito]. Siempre hay excusas; ahora eso que se llama mercados...”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_