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El PSOE exige a Carmen Calvo que no critique a Rosa Aguilar

La ejecutiva socialista cordobesa niega que exista una “rivalidad entre tribus”

Las declaraciones de la exministra de Cultura Carmen Calvo advirtiendo al PSOE que no piensa permitir que su nombre acompañe al de Rosa Aguilar, actual ministra de Medio Ambiente, en una lista socialista por Córdoba para las elecciones generales, siguen tensando al partido. La dirección provincial, que lleva una difícil semana viendo crecer esta polémica de forma pública en los medios de comunicación, ha elevado el tono de sus advertencias a Calvo. El secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, dijo ayer que había hablado con la exministra y actual presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso para comunicarle que “no era el momento de hacer ningún tipo de manifestación personal, hasta que no se abra el proceso que establece el partido” para elaborar las listas para las elecciones generales de noviembre.

No es la primera llamada que recibe Calvo en este mismo sentido. El martes, cuando soltó su obús mediático, la vicesecretaria de Relaciones Institucionales del PSOE cordobés y mano derecha de Durán, Soledad Pérez, ya se puso en contacto con su compañera de la ejecutiva provincial para conocer de primera mano sus razones y pedirle un perfil más bajo en sus declaraciones. Calvo ha sido tajante en su exposición de las diferencias que le separan de la exalcaldesa de Córdoba y miembro destacadísimo de IU. Entre otras cosas, Carmen Calvo no le perdona su etapa como portavoz del Congreso por la coalición de izquierdas con el Gobierno socialista de Felipe González.

Al margen de estas justificaciones políticas, otro miembro de la dirección provincial del PSOE, la vicesecretaria de Política Supramunicipal, Isabel Niñoles, apretó hace dos días algo más las tuercas a Calvo. “Yo no le voy a decir nunca a Carmen que se haya precipitado. Yo no lo hubiera hecho. Pero es que yo soy disciplinada”, dijo.

Es esa disciplina de partido y respeto de los tiempos internos la que la dirección trata de imponer aunque, justo cuando el debate, tan morboso como incómodo, ya le ha explotado en las manos. Y todo, a solo unos días de que la ejecutiva federal marque las primeras y básicas coordenadas al PSOE sobre cómo elaborar las listas electorales, partiendo de las asambleas de militantes. Y ese es otro mensaje que se lanza insistentemente desde la cúpula provincial del PSOE: hay que escuchar a las bases. Unas bases que, eso sí, andan algo revueltas, principalmente en la capital. Allí, el tirón y aceptación pública de Aguilar es mucho menor que en la provincia. En todo caso, el PSOE ha rechazado que haya una “rivalidad entre tribus” en Córdoba tras las declaraciones de la exministra.

Oficialmente, el partido afirma que le gustará contar con la dos políticas. “Tanto Calvo como Aguilar o cualquiera de los candidatos son todos valores políticos importantes más allá de que sigan o no perteneciendo a una candidatura o no, o participando en la política”, dijo ayer Juan Pablo Durán.

Por otro lado, Durán habló sobre la posibilidad de que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, siga presentándose o no como parlamentario por Córdoba en los próximos comicios autonómicos. Durán recalcó la diferencia que existe entre la próxima convocatoria electoral, en la que Griñán parte como presidente y candidato, y las anteriores. “Igual que hemos estado agradecidos a que haya sido diputado, también lo invitamos a que se presente por Córdoba”.

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