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Zapatero aprovecha la mejoría en la crisis de la deuda para ir al Congreso

El presidente explicará los apuros del peor agosto y convalidará su plan de ajuste

La última tormenta financiera golpeó a España en plenas vacaciones. En la primera semana de agosto, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, preparaba su viaje familiar a Doñana, la prima de riesgo escaló por encima de los 400 puntos, un límite insufrible en cualquier economía porque significa que los intereses que hay que abonar para devolver la deuda son altísimos. En ese contexto y tras desplomarse la bolsa por debajo de los 9.000 puntos, el Partido Popular se apresuró a pedir la comparecencia urgente del presidente en el Congreso.

Pero cuando lo hizo ya empezaba a escampar. Y con esa nueva situación, algo más favorable, el portavoz del Ejecutivo, José Blanco, anunció ayer que Zapatero formalizará este viernes su petición de comparecencia, para acudir a la Cámara probablemente el próximo 23 de agosto.

La intervención extraordinaria y urgente del Banco Central Europeo con la compra en siete días de 22.000 millones de euros en bonos españoles e italianos contribuyó a rebajar la presión sobre la prima de riesgo, que desde entonces permanece estancada en el nivel más tolerable de los 260 puntos.

Con la presión muy relajada sobre la deuda española y algunos datos económicos malos pero positivos en comparación con otros países europeos, el Gobierno de Zapatero respira aliviado aunque no descarta que en septiembre vuelvan las tensiones.

El pleno hubiera sido un tormento hace dos semanas, ahora es un alivio

El Ejecutivo tiene la sensación de que España ha dejado de ser el último de la clase en la Unión Europea. Italia superó los peores registros de la prima de riesgo española en la segunda semana de agosto; Francia y Alemania han dado peores resultados de crecimiento de su PIB en el segundo trimestre del año. Además, el pasado martes, el Gobierno logró captar casi 6.000 millones a un tipo de interés más barato que un mes antes.

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La prima de riesgo se ha estabilizado y España ha logrado dinero a buen precio

Tras conocer estas noticias económicas moderadamente optimistas, Rodríguez Zapatero pedirá el viernes tras el consejo de ministros su comparecencia en el Congreso de los Diputados. El PSOE espera que el pleno tenga lugar el martes 23 de agosto con dos puntos en el orden del día:

— Las explicaciones de Zapatero sobre la nueva tormenta perfecta que España pudo sortear tras una primera semana de agosto atosigante en los mercados financieros.

— La convalidación del decreto que aprobará el viernes el Consejo de Ministros sobre un nuevo ajuste que permitirá al Gobierno reducir el déficit con la privatización de los aeropuertos de Madrid y Barcelona; el adelanto en el pago del impuesto de sociedades y el ahorro en la factura farmacéutica.

El Gobierno negocia con los nacionalistas de PNV, UPN y Coalición Canaria el apoyo a las últimas medidas de ajuste que no suponen ningún nuevo recorte social.

La maniobra de Zapatero le permite comparecer a petición propia antes de tener que dar cuentas por imposición de los grupos de la oposición. Tanto el PP como CiU habían reclamado su comparecencia urgente en el Congreso cuando los datos eran mucho peores.

Durante agosto, mes inhábil en el Parlamento, únicamente puede solicitar la convocatoria de un pleno extraordinario la mitad más uno de los diputados, el Gobierno o la Diputación Permanente, que se tiene que convocar para analizar la petición de PP. El pasado julio los grupos parlamentarios decidieron por unanimidad que no se solicitaría la constitución de la Diputación Permanente salvo en caso de “fuerza mayor”, explicó ayer el presidente del Congreso, José Bono.

El PP ya formalizó el 10 de agosto la petición de un debate monográfico sobre economía en la Diputación Permanente del Congreso y Bono tenía previsto constituirla a principios de la semana que viene.

La convocatoria de la Diputación Permanente coincidirá previsiblemente con la celebración del pleno que solicitará el viernes el Gobierno tras la aprobación del nuevo paquete de medidas de ajuste.

Zapatero respira; el turismo empuja los buenos datos de creación de empleo, que previsiblemente se mantendrán a finales de agosto. Septiembre, según los expertos del Gobierno, acecha con nuevas tensiones.

“El pleno de la semana que viene habría sido un tormento en la primera semana de agosto y será casi un alivio en la tercera. Son las cosas de los mercados financieros”; ironiza un miembro del Ejecutivo.

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