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JOANA MARTÍNEZ Concejal en Salt exmiembro de Plataforma per Catalunya

“Me decían: ‘¿Cómo puedes acostarte con un negro?”

La edil que salió del partido por tener un novio subsahariano acusa a su partido, mientras un portavoz de Plataforma afirma que "el color del novio" no ha tenido nada que ver con la expulsión

“Estoy dolida y me siento impotente, estafada y engañada”. Joana Martínez toma ansiolíticos desde hace dos días y ayer no fue al hospital donde trabaja como enfermera. La número tres de la lista xenófoba de Plataforma per Catalunya (PxC) en Salt ha dejado el partido, que la aupó a una concejalía en el Ayuntamiento, tras recibir duras presiones de sus compañeros, a los que no gustó que tenga un novio originario de Camerún.

 Tras semanas de acoso y derribo, y cuando Martínez decidió arrojar la toalla, sus excompañeros le exigieron que dijese públicamente que lo hacía por un problema personal.

“No pienso mentir para salvarle el culo a nadie”, le dijo Martínez por mensaje de teléfono móvil a Josep Anglada, líder de PxC. La concejal asegura en esta entrevista telefónica que ha puesto una denuncia contra sus excompañeros por el sufrimiento que la situación le ha causado durante tres meses a ella y a su pareja.

Pregunta. ¿Se ha ido del partido o la han echado?

Respuesta. Me han obligado. Cuando les dije a mis compañeros de partido que mi pareja era un hombre negro empezaron a insultarme y amenazarme. Me decían: “Pero qué guarra eres, ¿cómo puedes acostarte con un negro?”. Me rechazaban, me hacían el vacío. Si íbamos a tomar algo, dejaban claro que mi pareja no podía venir.

P. Cuando elaboraron la lista para las elecciones, ¿no lo sabían?

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R. Antes de entrar en la lista hablé con Josep Anglada y le dije: “Josep, yo vivo con mi pareja, que es de Camerún. Es cristiano, trabaja y paga sus impuestos. ¿Hay algún problema?” Y él me dijo que no, que no había ningún problema. Se lo comenté porque es el máximo dirigente, para que después no me pudiese echar en cara que le había mentido.

P. No dejó el partido hasta hace unos días...

R. Me callaba lo que pensaba, iba aguantando. Pero empezaron a insistirme con que tenía que dimitir.

P. Anglada y Carles Bonet [edil y cabeza de lista en Salt] mantienen que lo que hicieron fue pedirle que les demostrase que su pareja vive en España de forma legal.

R. No es verdad. Nunca me dijeron eso. Además, mi pareja tiene papeles. Estudió Ciencias Políticas en Camerún y trabaja de cocinero.

P. Cuando dejó el partido, ¿qué pasó?

R. Me llamó María Osuna, [edil y número dos de la lista] para pedirme con tono conciliador que dijese que me iba del partido por causas personales.

P. En los tres meses antes de presentar su dimisión, ¿habló con Anglada de lo que estaba pasando?

R. Sí, por teléfono. Me dijo que tuviera paciencia, que los grupos tardan en cohesionarse.

P. ¿Nunca se imaginó que podría pasarle esto?

R. No. La vida personal es sagrada. Ellos me dijeron que querían mejorar Salt con menos inmigración, menos delincuencia, menos drogas... Tengo 52 años y no había votado nunca. Yo quería mejorar la situación en Salt, luchar contra la delincuencia, pero no contra la gente de a pie que viene aquí a trabajar.

P. ¿Va a renunciar a su cargo de concejal?

R. Quizás no. El alcalde [Jaume Torramadé, de CIU] me ha dicho que me apoya y desde su gabinete me han pedido que me quede.

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