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Rubalcaba pone el ejemplo portugués para cuestionar el adelanto electoral

El candidato socialista habla por primera vez como tal ante los parlamentarios de su grupo

Rubalcaba, en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.
Rubalcaba, en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.EFE

Alfredo Pérez Rubalcaba compareció ayer ante los parlamentarios socialistas por primera vez desde que fue designado candidato del PSOE. Les explicó parte de su proyecto, les habló de la situación crucial de la economía europea en vísperas del Consejo del jueves y, obviamente, no les dio pista alguna sobre el calendario electoral.

Deliberadamente, no les confirmó ni negó que vaya a haber elecciones anticipadas o si, como muchos creen, ni siquiera se abrirán en septiembre las Cortes. Lo que sí hizo a puerta cerrada fue utilizar el ejemplo de Portugal para explicar que unas elecciones anticipadas no solo no son útiles para hacer frente a la crisis sino que la pueden agravar más. Incluso, en ese caso, la celebración de comicios no frenó los problemas de Portugal y llegó después la intervención de Europa, las medidas de rescate y recortes mucho más duros que los previstos.

De la veintena de preguntas planteadas por los diputados, senadores y eurodiputados no hubo ninguna que expresamente se refiriera a la fecha de las elecciones. De su respuesta solo salió la citada reflexión y la aclaración de que es al presidente del Gobierno a quien corresponde la decisión última, y que no hay discrepancias entre ambos.

Sí hubo muchas centradas en la posición ideológica del PSOE y la necesidad de recuperar el discurso. Rubalcaba pidió que no se haga un debate sobre la izquierda y la derecha, ni sobre si el partido tiene que girar a un lado o a otro, sino más bien sobre lo que la gente exige y cómo dar respuesta. En el análisis electoral explicó a los parlamentarios socialistas que hay electores que han abandonado al PSOE por la derecha y que esos eran más difíciles de recuperar, mientras que otros han optado por la abstención y deben esforzarse en movilizarlos.

Pide esfuerzo para recuperar a los electores que se han abstenido el 22-M

Hizo una defensa de los sindicatos y en todas sus respuestas, según varios asistentes, se percibió ese giro a la izquierda, como en la propuesta fiscal sobre los bancos que ya apuntó hace días y que ayer se limitó a asegurar que concretará más adelante.

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Y también incluyó multitud de guiños al Movimiento 15-M, como peticiones a los suyos para que sean lo más cercanos posible a los ciudadanos. Para ello, en su intervención inicial abierta a los medios, habló de cambios en el funcionamiento del Parlamento, por ejemplo, cambiando la Comisión de peticiones del Congreso por una comisión de participación; instando a los parlamentarios a utilizar instrumentos a su alcance, como la página web, para relacionarse con los ciudadanos y modificando el funcionamiento del Grupo Socialista. En este último punto habló de reorganizar las circunscripciones por territorios más pequeños para que los electores identifiquen a sus diputados.

Rubalcaba reiteró su propuesta de reforma electoral y defendió la del Senado, porque “no sintoniza con nuestro Estado autonómico”. Luego incidió en la necesidad de darle mayor normalidad a las reformas constitucionales, con cita expresa de Francisco Rubio Llorente, presidente del Consejo de Estado, y de Thomas Jefferson, que sostenía que las Constituciones hay que cambiarlas cada 19 años. Defendió abiertamente la supresión de la prelación machista en la sucesión a la corona.

El candidato socialista a La Moncloa hizo en su intervención inicial una defensa de la política sin crispación y sin rifirrafes, aunque admitió que lo que termina saliendo en los medios es el exabrupto y el insulto. Por eso, garantizó que intentará hacer una campaña alejada de esa crispación.

“Me elegisteis como soy y así me vais a tener que ayudar hasta el final”, les dijo, antes de añadir que no pueden esperar de él comportamientos distintos. “No me salen y no puedo convertirme en lo que no soy”, añadió.

Rubalcaba dedicó tiempo también a la lucha contra la corrupción, avanzando que su programa incluirá propuestas para establecer controles previos. Es decir, que no solo se establezca que “el que la hace la paga”, sino que sea más difícil cometer ese tipo de delitos.

Obviamente, fue recibido y despedido con aplausos. “No me atrevo a decir que sin vosotros no soy nada por si mañana me dan una toba”, concluyó Pérez Rubalcaba en referencia a la polémica con el grupo Amaral por el título de la canción que utilizó en una respuesta parlamentaria.

Bonos europeos

La mayor parte de la intervención inicial de Rubalcaba ante los parlamentarios socialistas, y su énfasis, estuvo destinado al futuro de la Unión Europea, con la vista en la cumbre del jueves. Según dijo, ese día Europa se juega su futuro y servirá para ver “si hay voluntad política de seguir adelante, de avanzar” y también de saber “si España quiere colaborar en este trabajo”. El candidato socialista empezó por decir que mientras no se solucione la situación de Grecia, cualquier otra medida no servirá para salir de la crisis actual. Y se pronunció en favor de una política económica común, que incluya la puesta en circulación del eurobono y la creación urgente de una agencia de calificación de riesgos europea.

“Esto es algo absolutamente imprescindible para defendernos”, dijo. Mientras se pone en marcha esa medida, defendió que se permita al fondo de rescate creado por la Unión Europea comprar deuda soberana de sus Estados miembros en el mercado secundario, para aliviar las tensiones y frenar la especulación.

Se supone que esa será la posición que defienda Zapatero en la cumbre. Rubalcaba insistió en su idea de que la banca debe destinar una parte de sus beneficios a la creación de empleo.

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