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JUAN CARLOS RODRÍGUEZ IBARRA Expresidente de Extremadura

“Si Zapatero lo hubiera dejado en 2010 habría quedado como Dios"

"El odio PSOE-IU ya empezó en 1921. Hay cicatrices abiertas desde la guerra"

Carlos E. Cué
Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el pasado martes en un hotel de Badajoz.
Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el pasado martes en un hotel de Badajoz.JORGE ARMESTAR

Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Mérida, 1948) dejó de ser un barón del PSOE hace cuatro años, pero sigue siendo un gran protagonista en la sombra de la política extremeña. Tanto que Izquierda Unida justifica su abstención en lo que definen como maltrato en sus años de Gobierno.

Pregunta. ¿Se siente corresponsable de que IU se abstenga?

Respuesta. Buscan un culpable y lo encuentran en mí. No me extraña, 24 años dejan huella. Pero no es verdad. Ya desde 1921 se produjo el gran divorcio entre socialistas y comunistas. Y luego en el 93 surgió la pinza, un pacto entre Aznar y Anguita para echar a Felipe González.

P. Dicen que los alcaldes del PSOE se comportan como los nuevos caciques, que colocan a sus amigos y machacan a IU.

R. Eso habría salido en prensa, ¿no? Por suerte, hoy hay medios en todas partes. No es verdad.

P. Pero IU y PSOE han pactado ahora en casi toda España, decenas de Ayuntamientos, y en Extremadura no. ¿Qué pasa?

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R. Hay un fenómeno histórico. Hay cicatrices desde la Guerra Civil. Además, aquí en IU no manda nadie. Lo que hay es gente muy despechada, o con una idea intelectual de izquierda que no quieren comprometerse. Ya me hubiera gustado ser como Anguita, todo el día criticando sin tener que gobernar.

P. ¿Cree que esto será temporal, o vienen largos años del PP en Extremadura?

R. Va a depender de Guillermo [Fernández Vara]. Si no se deja enredar por Monago, que va a querer pactar con él todos los días, si hacemos política autónoma, puede darle la vuelta en cuatro años.

P. Pero los ciudadanos quieren pactos, según las encuestas.

R. La palabra consenso es una palabra gastada con aparente prestigio, pero que está haciendo perder la realidad de la política, neutralizarla. En la Transición hacía falta consenso, pero es que salíamos de una dictadura. Entre Monago y Guillermo no hay color, se ha visto en el debate cómo Guillermo se lo comía, tiene que verse la diferencia.

P. Monago dice que va a estar solo ocho años, una clara referencia a usted, que estuvo 24.

R. El que dice que va a estar ocho años es un tapabaches. Si tuviera en su cabeza un proyecto de transformación de la región, eso nunca acaba.

P. En el debate también se ha dicho que la oficina del expresidente es un derroche.

R. Yo soy el único presidente de España que ha dejado su cargo y no cobra. Tenía derecho al 80% del sueldo y renuncié. Fui el único que volvió al puesto de trabajo que tenía antes, en la universidad. Y me pusieron una oficina a la que iba sin cobrar, para dar mi experiencia a cambio de nada. Si hoy tuviera oficina, estaríamos allí dando mi opinión porque usted me la ha pedido. Pero como he renunciado, quedamos en la cafetería de un hotel, que es donde recibo ahora a la gente.

P. Le critican porque cuesta dos millones, ¿no es muy cara en época de crisis?

R. No sé lo que cuesta, es un local de la asamblea, imputan como gasto una inversión. No he comprado ni un bolígrafo. En 24 años gobernando, nadie jamás me ha sacado un escándalo.

P. Con la política de pactos, ¿Vara quiso alejarse de usted, matar al padre?

R. Cuando yo me pronuncié por Guillermo como sucesor frente a otros candidatos sabía que era distinto a mí, pero creo que con los pactos con Monago ha potenciado a un monstruo que le ha ganado las elecciones.

P. Dice Vara que ha podido parecer que PSOE y PP son lo mismo. ¿Ése ha sido el problema del PSOE en toda España en estas elecciones?

R. La gente tiene sensación de que Zapatero está haciendo lo mismo que haría Rajoy. En política muchas veces no puedes hacer lo que quieres, pero la gente de izquierdas no nos elige para que hagamos la política de la derecha pero mejor, sino para que hagamos cosas distintas con un estilo distinto.

P. ¿Zapatero lleva al PSOE a un hundimiento del que tardará años en recuperarse?

R. Si gana las elecciones Rajoy vamos a tardar en volver al Gobierno. Es un hecho. El PP estuvo ocho años y pudo estar 16 si Aznar no llega a mentir tras un atentado tremendo.

P. Han quedado peor que en 1995. ¿Por qué cree que el PSOE no ha podido frenar la ola?

R. El PSOE ha perdido la capacidad de autocrítica. Antes, en los comités federales, estaba prohibido hablar bien de la ejecutiva, ahora casi está prohibido hablar mal. Si alguien hubiera aconsejado a Zapatero que no siguiera esa política, o que dejara a otro…

P. ¿Que dimitiera?

R. En mayo de 2010 podía haber dicho, ‘miren ustedes, yo me presenté a las elecciones con este programa, me obligan a hacer esto, pero no lo voy a hacer porque tengo un compromiso de hacer lo contrario, y no creo en esto, así que dejo a otro’. Hoy tendríamos una reserva de liderazgo importante en el PSOE, porque hubiera quedado como Dios.

P. ¿No le habrían criticado por irresponsable?

R. También podía explicar lo que tenía que hacer. Cualquier decisión hubiera sido menos dolorosa que hacer un giro total en la política sin explicarlo, como si no estuviera haciéndose. La gente no es tonta. Si me dicen que van a bajar mi pensión pero que es para beneficiar a mi hija, lo acepto mejor que si simplemente me dicen que es por la crisis. Confío en la gente, pero hay que llevarla a la épica del patriotismo. Hace falta pedagogía, contar cuánta gente se lleva dinero de España legalmente, por ejemplo.

P. ¿Qué le parece la investigación a Botín por presunto fraude fiscal?

R. Es un mal ejemplo. ¿Por qué tenía ese dinero en Suiza? ¿Cómo se conjuga eso con el patriotismo? ¿Cómo quiere que crea los consejos que nos da?

P. ¿Hay una derechización de la sociedad?

R. Cuando tenemos lo que antes no teníamos sufrimos un proceso de derechización o de nacionalismo. La región está muy bien, la prueba es que ha ganado el PP. En las encuestas, nadie se define clase baja, siempre media.

P. ¿Está de acuerdo con Felipe González en que Rubalcaba debe irse ya?

R. No me atrevo a afirmarlo. Yo sí pedí que tenía que ser ungido ya como líder absoluto, como secretario general. Estamos en una cierta bicefalia rara que la gente no entiende. Hay que aclarar que este no es un proyecto de corto plazo para poner luego otro líder.

P. ¿Cómo ve este giro de Rubalcaba contra los bancos? ¿Llega tarde?

R. Hay dos cosas que indican un tiempo nuevo. Uno, el discurso de los bancos, desde luego sus directivos tienen mucha responsabilidad; y dos, lo de la SGAE, que es por donde empezó el 15-M. No sé si ha tenido algo que ver Rubalcaba, está claro que eso lo ha decidido un juez, pero coincide en el tiempo y supone un acercamiento al 15-M.

P. El 15-M parece muy alejado del PSOE.

R. Rubalcaba debe aproximarse a ellos. La izquierda tiene que reinventarse, resetear, es lo que quieren los jóvenes. Les dijimos ‘formaos y tendréis el futuro garantizado’. Y ahora tienen un máster y están de cajeros en un supermercado. El sistema tiene un virus, hay que reiniciar. Rubalcaba tiene que conectar con el 15-M, decirles ‘vamos a resetear’, y ese movimiento estará con nosotros.Todo está en revisión, la crisis de la izquierda llega porque no se atreve a decir que está dispuesta a revisarlo todo. El nuevo modelo de sociedad se basa en la inteligencia, no podemos seguir con esquemas de otro siglo.

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