El Parlamento catalán ratifica prohibir las corridas de toros a partir del 1 de enero
El PP había pedido una moratoria de tres años de la entrada en vigor del veto
Todos los grupos catalanes, excepto el PP y Ciutadans, se han aliado esta tarde en el Parlamento para no demorar la entrada en vigor de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, que se hará efectiva el próximo 1 de enero de 2012. El PP ha presentado una proposición de ley al Parlamento pidiendo la moratoria, que ha sido rechaza por todos los grupos, excepto por Ciutadans. De hecho, este partido también ha presentado otra iniciativa para pedir la derogación de la ley, que prohíbe las corridas de toros de Cataluña y que fue aprobada por la Cámara catalana hace un año.
La propuesta del PP pedía una moratoria de tres años en la aplicación de la norma, de manera que esta no se empezaría a aplicar hasta el 1 de enero de 2015. Los populares justifican el aplazamiento en clave económica. Aseguran que este retraso evitaría a la Generalitat pagar las indemnizaciones al sector taurino, que los conservadores cifran entre 300 y 500 millones de euros. El PP considera que en tiempos de crisis “no es prioritario” pagar esta compensación, con cuyo importe se podría cubrir, aseguran, “los gastos de los hospitales de Lleida, Girona y Vilanova durante un año”, apuntó el diputado Rafael Luna.
También Ciutadans había presentado una proposición de ley pidiendo la derogación de la prohición de los toros, una propuesta que ha encontrado la oposición de todos los grupos parlamentarios, excepto el PP. Estos grupos han coincidido en rechazar volver a discutir sobre el veto a la tradición taurina. “Hace un año ya tuvimos un debate intenso y apasionado”, ha recordado el diputado del PSC, Jordi Terrades. Todo ello no ha ahorrado que el debate alrededor de los toros se haya alargado durante tres horas.
El resto de grupos han coincidido, además, en cuestionar las cifras que maneja el PP y han puesto el acento en que la taurina es una actividad “deficitaria” que se mantiene gracias a las subvenciones públicas. Joan Boada, diputado de CV-EUiA, ha tachado de “incoherente” a Luna por argumentar prioridades sociales “cuando su partido”, precisa, “va a apoyar unos presupuestos que precisamente recogen recortes sociales”.
