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Griñán y Arenas marcan distancias

PSOE y PP de Andalucía discrepan de algunas líneas políticas de sus direcciones nacionales

Raúl Limón
Javier Arenas, Mariano Rajoy y José Antonio Griñán, durante la investidura del alcalde de Sevilla el pasado mes de junio.
Javier Arenas, Mariano Rajoy y José Antonio Griñán, durante la investidura del alcalde de Sevilla el pasado mes de junio.EDUARDO ABAD (EFE)

La proximidad de las elecciones andaluzas, a nueve meses vista, ha llevado a los dirigentes de los dos principales partidos en Andalucía, el socialista José Antonio Griñán y el popular Javier Arenas, a marcar distancias con respecto a sus direcciones nacionales. El primero mantiene un enfrentamiento sordo por la política económica autonómica y el segundo se ha desmarcado de la campaña nacional del PP por el adelanto electoral.

El dinero es la principal causa de enfrentamiento en cualquier familia y en la socialista no iba a ser menos. Griñán admite “discrepancias” con la política económica del PSOE en el Gobierno central, en especial por la distribución del objetivo de déficit entre las distintas comunidades y por la asignación de recursos provenientes del modelo de financiación autonómica.

El presidente andaluz critica que el techo se fije en relación con el PIB y no con el nivel de endeudamiento actual, que en Andalucía es de 12.855 millones de euros, el 8,9% del PIB, por debajo del 11,4% de la media nacional.

También mantiene el dirigente andaluz su total desacuerdo con la decisión del Ejecutivo central de no adelantar los fondos de convergencia, por lo que mantiene un recurso judicial.

No voy a a estar  todos los días  pidiendo un adelanto electoral Javier Arenas, presidente y candidato del PP andaluz 

La deuda y las vías para solventarla están detrás de otro enfrentamiento. Andalucía gasta 1.800 millones de euros en medicamentos y, según Farmaindustria, debe 1.245 millones de euros (Valencia, 957 millones y Madrid, 700 millones). La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía quiere sacar a concurso público algunos principios activos y adjudicar el suministro al laboratorio que haga la oferta más barata. Siempre que un médico prescriba ese principio activo, el farmacéutico estará obligado a dispensar esa marca. Ya no serán las farmacias las que compren la mercancía para luego pasarle la factura al Servicio Andaluz de Salud, sino que la compra la hará este, lo que le permitirá negociar rebajas con los laboratorios. El Ministerio de Sanidad se opone porque rompería el principio de equidad entre comunidades e invadiría sus competencias sobre los precios de referencia.

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Aunque no llegó a más, el Ministerio de Economía retiró en mayo otro recurso que tenía preparado contra las oposiciones docentes en Andalucía, ya que entendía que contravenían las restricciones impuestas en la Ley de Presupuestos del Estado: reposición del 30% de profesores jubilados. La convocatoria andaluza, de 3.796 plazas, supone el 43% de la oferta de toda España en un año de restricciones en el que cinco comunidades han renunciado a celebrar exámenes.

Griñán también mantiene políticas de descentralización y de creación de organismos contrarias a las generales de su formación. En este sentido, en pleno debate sobre la duplicidad de organismos y las dimensiones de la Administración, el presidente andaluz ha anunciado que quiere crear el Consejo de Política Local para concretar transferencias a los ayuntamientos, incluyendo financiación.

Otras medidas que contradicen la supresión de ayudas y reducción de inversiones establecidas por el Gobierno central son la concesión de 3.000 becas de 400 euros mensuales para los jóvenes con cargas familiares que deseen volver a estudiar y el Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía (Plan OLA), que destinará 200 millones para obras de construcción y mejora de centros de enseñanza.

Arenas también se desmarca

Las contradicciones con las políticas de Madrid también se hacen evidentes en el principal partido de la oposición. Frente a la campaña nacional a favor del inmediato adelanto electoral, el presidente del PP y candidato a la presidencia, Javier Arenas, se ha desmarcado al afirmar que su formación no va a estar "todos los días" pidiendo un adelanto electoral. Eso sí, mantiene que las andaluzas, previstas para el primer domingo de marzo de 2012, se celebren separadas de las generales.

El presidente del PP asegura que el discurso de los comicios anticipados debe quedar en un segundo plano. “Voy a estar todo el tiempo haciendo, propuestas, ganando credibilidad y pensando en el Gobierno que viene”, ha afirmado.

Las discrepancias con la dirección nacional también se hicieron claras tras el discurso de investidura de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como presidenta de Castilla-LaMancha. Frente a las medidas de supresión de organismos y de privatización anunciadas por ésta, Arenas afirmó tajante que mantendrá, si gana, el Defensor del Pueblo, la Cámara de Cuentas y la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) como ente público.

Arenas ya explicó que no es un rechazo a las políticas de la dirigente nacional de su partido sino que “los diagnósticos de unas comunidades no valen para otras porque son distintos".

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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