El Gobierno se inclina por levantar el límite de 110 por la caída del petróleo

Al Gobierno le vino a ver ayer la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El Ejecutivo discutía a última hora si levantaba hoy la prohibición de circular a más de 110 kilómetros por hora en las autovías, que expira el próximo 30 de junio, y la decisión del organismo de los países consumidores de inyectar crudo le dio la coartada perfecta a los partidarios de suprimir la impopular medida. El barril cayó ayer seis dólares (hasta los 108, aún muy cerca pero por debajo del nivel de cuando tomó la decisión) y le permite argumentar que queda lejos el riesgo de una subida drástica de precio. Anoche, el Gobierno seguía a la espera de informes técnicos, pero ganaban peso los partidarios de retirar la medida y volver al límite máximo de 120 kilómetros por hora, según fuentes del Ejecutivo.

El 25 de febrero, el barril de crudo estaba en 111 dólares. Entonces, el Gobierno justificó que el precio era inasumible y que, como pedía la AIE, ahorrar crudo era algo imperioso. Así recurrió a la reducción de la velocidad máxima, medida sin precedentes desde 1976. Según el ministro de Industria, Miguel Sebastián, la prohibición ha ahorrado unos 200 millones de euros al país. Sebastián ha hecho del ahorro de energía uno de los ejes de su política. El ministro ha llegado a reprochar en público al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que en sus habituales lecciones sobre la economía española no hablara de la factura energética. “Ojalá un día tenga una sola frase sobre los costes energéticos, solo un día”, declaró el pasado 10 de mayo.

El recorte de velocidad sin embargo no ha evitado que la factura del petróleo se disparara. Entre enero y abril, el déficit exterior de productos petrolíferos creció un 28% (hasta los 10.349 millones) respecto al mismo periodo del año anterior. Las importaciones de petróleo suponen el 62% del déficit de la balanza comercial española, según el boletín del Ministerio de Industria.

La memoria económica que elaboró Industria para justificar la limitación a 110 fijaba en un año la duración de la medida y calculó que en ese periodo Hacienda dejaría de ingresar 122 millones por la reducción del consumo. Si solo ha sido de tres meses, Hacienda habrá dejado de ingresar unos 40 millones, que se compensará en parte con el aumento del 8% en las multas registrado en mayo. El catedrático de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona Mariano Marzo defendió la medida y criticó una eventual retirada: “Si lo hicieron para ahorrar basta con ver que las importaciones de petróleo han subido para concluir que no se puede justificar la suspensión”. Según Marzo, que la Agencia Internacional de la Energía recurra a las reservas estratégicas “no es un signo de tranquilidad sino todo lo contrario”. Esta es la tercera vez en la historia del organismo que recurre a una decisión así.

El Gobierno esperaba ayer un informe sobre la prospectiva del precio del crudo a lo largo del año. Según analistas citados por la agencia Reuters, el barril podría estabilizarse en 2011 en unos 90 dólares, y eso hizo que en el último momento el Ejecutivo se inclinase por volver a los 120 kilómetros por hora coincidiendo con el comienzo de las vacaciones. El 55% de los conductores se oponía a prorrogar la limitación, según una encuesta de la Fundación Española para la Seguridad Vial.

La gasolina y el gasoil en el surtidor siguen incluso por encima de cuando el Gobierno bajó el límite de velocidad. Según el Boletín Petrolero de la UE, la semana del 21 de febrero la gasolina de 95 estaba en España a 1,284 euros, mientras que esta semana se vendió a 1,323. El diésel ha subido de 1,247 a 1,272. El máximo se alcanzó a principios de mayo.