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El PSOE ya entabla 'contactos informales' en Twitter con el 15-M

Los socialistas multiplican sus guiños de atracción al movimiento de los indignados Zapatero valora y reconoce "la profundidad" de ciertos mensajes de las protestas Eduardo Madina, Elena Valenciano y Hugo Morán ensalzan las ideas para abrir el sistema Varios dirigentes usan Twitter para conversar con portavoces del 15-M y han quedado con ellos

"Hablar con ellos ya hablamos aunque no nos sentemos en una mesa para mantener una reunión clásica". Esta frase de Hugo Morán, secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Ejecutiva Federal del PSOE, llamó la atención en la reunión que mantuvo ayer en Ferraz la cúpula del partido en el Gobierno. La escuchó el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y los demás miembros presentes, y tomaron buena nota. Se habló mucho ayer en Ferraz, sede del PSOE, del fenómeno 15-M. Algunos dirigentes veteranos, desde el presidente hasta el nuevo candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, no son de entrada entusiastas de todo lo que está produciendo ese movimiento. Pero tampoco lo rechazan de partida. Hasta el vicesecretario general, José Blanco, valoró ante sus compañeros algunas de las propuestas o iniciativas de este grupo cada vez más notable e influyente de indignados. El PSOE quiere conectar con el 15-M, ha entablado ya 'contactos informales' con algunos de sus portavoces vía Twitter e incluso los más partidarios de las redes sociales entre sus dirigentes han llegado a fijar citas con ellos para pulsar sus opiniones.

Hasta en el PP admiten que en el sustrato del 15-M está un gran sector de votantes de izquierdas

Los socialistas no quieren perder el paso a ese movimiento. Tanto Zapatero como Rubalcaba o Blanco subrayaron en sus intervenciones que hay que prestar atención a lo que está demandando y exigiendo el 15-M, aunque sin correr el riesgo de pecar de oportunistas. No quieren aparecer ahora como un partido de izquierdas que se quiere aprovechar de esa sacudida social, que influyó sobremanera durante la última semana de la reciente campaña electoral del 22 de mayo que tan dramáticos resultados ha proporcionado al PSOE. Pero el PSOE sí quiere saber qué se está cociendo en ese entorno social que considera o pretende considerar como próximo ideológicamente a sus intereses.

Hasta en la dirección del PP admiten que en el sustrato del 15-M está fundamentalmente un gran sector de votantes de izquierdas y del PSOE frustrados con las políticas de recortes sociales emprendidas por el Ejecutivo de Zapatero el año pasado. En el PP no se sienten aludidos por estas quejas, protestas y reclamaciones y creen el PSOE está intentando esa línea de acercamiento para frenar su caída electoral de cara a las generales del próximo año.

El propio Zapatero valoró en su intervención de ayer la "importancia y profundidad" de algunas propuestas surgidas de las asambleas del 15-M. Y no se refería precisamente a las más evidentes, como las críticas feroces al sistema financiero, a los bancos o a los posibles nuevos recortes sociales que podrían llegar como consecuencia del Pacto del Euro. Dos de los dirigentes de la Ejecutiva más próximos a las redes sociales, Eduardo Madina y Elena Valenciano, quisieron remarcar ante sus compañeros la validez también de ciertas ideas que tienen relación con la apertura del sistema democrático español. Blanco se sumó a ese bando.

Cartel con propuestas de los acampados en la Puerta del Sol.
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Ya en público, nada más mantener este debate, el secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, compareció para destacar que había que tomar nota de ciertas inquietudes. Horas después de esa cita, el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, que participa también los lunes en los maitines que el grueso del Gobierno celebra en La Moncloa para preparar la semana, dio una nueva clave en este acercamiento cada vez más evidente del PSOE hacia lo que significa el 15-M. Apostó Jáuregui en Barcelona porque la izquierda sea la que se encargue de canalizar muchas de las exigencias de ese movimiento social.

Esa oferta de Jáuregui no fue solo un deseo genérico para la izquierda. Obedece a una estrategia, pensada y bien calculada. Son numerosas las declaraciones de dirigentes del Gobierno y del PSOE en los últimos días y semanas a favor de tener más en cuenta algunas aportaciones del 15-M. Lo ha dicho hasta el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba en esos encuentros privados que mantiene por toda España para dar a conocer el boceto de su futuro ideario. Por parte de Izquierda Unida la pretensión de su líder, Cayo Lara, de acercarse al 15-M le llevó incluso a participar en el boicoteo a un desahucio en Madrid. Con la mala fortuna de que algunos de los congregados le lanzaron varias botellas con agua en cuanto vieron aparecer las cámaras de televisión.

Algunos miembros de la Ejecutiva del PSOE llevan semanas lanzando tuits de acercamiento y comprensión al 15-M

El PSOE ha sido más sibilino. Menos evidente. Pero con el mismo objetivo. Algunos miembros de su Ejecutiva Federal son fervientes seguidores de otro fenómeno social, la red Twitter, y llevan semanas lanzando tuits de acercamiento y comprensión al 15-M. Pero uno de los problemas del 15-M es que no es fácil de englobar, de definir, y por tanto de comprender en su totalidad, y tampoco es sencillo para poder entablar contactos formales como requieren los partidos clásicos. Algunos de sus teóricos portavoces se niegan y rechazan cualquier atisbo de reunión oficial. Pero eso no quiere decir que el PSOE desista. No lo ha hecho. Esos acercamientos y 'contactos informales' ya se han producido y han generado incluso una cita real.

La semana pasada la nueva responsable de la campaña electoral para las próximas generales, Elena Valenciano, mantuvo una larga charla con una decena de indignados del 15-M en el tradicional café Gijón de Madrid. Y la discusión provocó un intercambio interesante. Por ejemplo sobre los posibles beneficios y perjuicios de las listas abiertas, una de las ideas estrellas del movimiento social para facilitar la apertura de los partidos políticos clásicos.

El PSOE, además, es ahora mismo el partido de Gobierno en España, en un contexto más que complicado del escenario financiero y económico internacional, con los mercados con la lupa más que dirigida a determinados países periféricos con problemas. El PSOE, por tanto, como volvió a recordar ayer Zapatero ante su Ejecutiva, no está a favor de la nacionalización de la banca, ni contra la empresa privada, ni contra el Pacto del Euro, ni cree haber regalado miles de millones al sector bancario para sanearlo. Zapatero volvió a repetir que a la banca española en crisis se le ha prestado dinero, que ya está devolviendo y que ha provocado 3.300 millones de beneficios. Para Zapatero, en cualquier caso, el mayor sustrato detrás del 15-M es la crisis económica, los cinco millones de parados y la peculiar situación de esa gran generación de jóvenes que se ha encontrado a si misma sin trabajo después de haber gastado muchos años en acumular una de las mejores formaciones que se han producido en España nunca.

Para Zapatero, el mayor sustrato detrás del 15-M es la crisis económica

Pero el PSOE sí quiere conectar con cierta parte de la sensibilidad de regeneración democrática que nutre el 15-M. Una apuesta que promueven muchos jóvenes y menos jóvenes hartos de las rígidas estructuras de los partidos. En ese sentido hablaron ayer Valenciano y Madina, y les respaldaron otros dirigentes socialistas como Miquel Iceta o Leire Pajín.

En esta misma línea de acercamiento a la izquierda, al movimiento 15-M, y a su pretendido electorado, se pueden interpretar también algunos nombramientos novedosos que realizó ayer el PSOE en su ejecutiva: Jesús Caldera volverá a ser el responsable del programa electoral de cara a las elecciones de 2012 y es uno de los dirigentes socialistas que tiene en su haber como ministro de Trabajo en la primera legislatura las ideas más sociales y progresistas del partido; la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona como coordinadora de las ponencias de la próxima convención del partido a finales de septiembre y muy cercana a los grupos ecologistas; y de la propia Elena Valenciano, con fuertes conexiones con los movimientos feministas.

"Tejero ya entró por la fuerza"

José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, ha advertido al 15-M de que la policía hará cumplir la ley con contundencia durante el debate sobre el estado de la nación y ha recordado que "la ley dice que es delito con cárcel manifestarse ante el Congreso cuando este está reunido". "Tejero ya entró por la fuerza", ha recordado en tono severo el presidente de la cámara, que ha añadido: "Ahora se entra con los votos".

El mandatario socialista cree que sobre el 15-M "no conviene generalizar, porque es un movimiento muy heterogéneo", pero no ha perdido la oportunidad para volver a aludir y censurar a quienes acosaron la semana pasada a diputados catalanes ante su Parlamento, como ya hizo el día de los disturbios. Ha reconocido, sin embargo, que el movimiento integra también a "personas de buena voluntad que quieren que las cosas mejoren".

Bono coincide con algunas de sus reivindiaciones, ha asegurado, "desde antes de que ellos naciesen" como la necesidad de reformar la Ley electoral para permitir listas abiertas, aunque ha criticado lo que él considera un intento de cambiar la "democracia participativa por la democracia asamblearia o anarcodemocracia".

Cuando algunas voces comienzan a advertir de intentos de algunos partidospolíticos de conectar o instrumentalizar el 15-M o proponer medidas para complacerlo, Bono ha defendido que las medidas que él ha propuesto para mejorar la transparencia y reducir los privilegios de los diputados es una iniciativa suya que viene planteando desde comienzos de año.

"Un partido como el mío debe escuchar a todo el mundo, porque pueden tener razón", ha sugerido el dirigente socialista.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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