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Transparencia en el hemiciclo

Los bienes de diputados y senadores se publicarán en Internet tras el verano

Los parlamentarios no podrán cobrar complementos si trabajan o cobran una pensión La iniciativa no incluye una reforma legal para endurecer el régimen de incompatibilidades

Los presidentes del Congreso, José Bono, y del Senado, Javier Rojo
Los presidentes del Congreso, José Bono, y del Senado, Javier RojoEFE

Una reforma de la Ley Orgánica Electoral General levantará el secreto que cubre el patrimonio de los diputados y senadores y permitirá que sus bienes sean públicos, a través de las páginas web de ambas Cámaras. Esa ha sido la propuesta que los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente, plantearon ayer en una reunión conjunta de ambas mesas y expusieron a continuación a los portavoces parlamentarios. De entrada, todos la asumieron. Para que entre en vigor en septiembre, los presidentes de las Cámaras han instado a los grupos a que elaboren una proposición de ley conjunta y la tramiten por el procedimiento de urgencia entre lo que queda de junio y el mes de julio.

Así, junto a las actividades de los parlamentarios, también serán públicos sus bienes y rentas, si la iniciativa llega a buen término. En aras de la “transparencia”, Bono y Rojo también han propuesto eliminar los complementos de pensión que reciben los parlamentarios que a la hora de la jubilación no tienen derecho a la pensión máxima. Esta limitación no tendrá carácter retroactivo, por lo que no afectará a los pocos que han tenido necesidad de solicitar los complementos.

La mayoría de los diputados y senadores ya tienen garantizada la pensión máxima por sus propias cotizaciones. No más de 80 han solicitado el complemento de pensión entre los más de 3.000 que han pasado por las Cortes desde el inicio de la democracia. El grueso de los beneficiarios eran políticos procedentes del exilio.

Las Cámaras vigilarán que se cumplan las incompatibilidades

Otro de los capítulos que van a reformarse y que periódicamente ha sido objeto de controversia es el de las incompatibilidades. Los diputados y senadores tienen dedicación absoluta por ley. Sin embargo, ha sido desvirtuada por la vía de las excepciones, que se solicitan en la Comisión del Estatuto del Diputado. Ello, a pesar de que la ley es rotunda e impide el ejercicio de cualquier profesión o actividad, pública o privada, por cuenta propia o ajena. Solo permite la administración del patrimonio personal o familiar, la producción y creación literaria, científica, artística o técnica, y actividades docentes y de investigación. Por eso no se considera necesario cambiar la ley, sino hacer que la Comisión del Estatuto se ajuste mucho más a la literalidad de esta. No es lo mismo trabajar en un despacho de abogados que dar conferencias esporádicas o una clase en la Universidad. Esta apreciación procede de las bancadas de la izquierda, en donde se dan mayoritariamente los segundos casos. El PSOE propuso el pasado febrero endurecer el régimen de las incompatibilidades de los diputados. 

Reducción de los plenos un día

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Bono comunicó la semana pasada por sorpresa a los diputados que reducía un día su trabajo en los plenos. Ya no habrá pleno tres días a la semana, sino dos, que en la práctica son menos: los martes por la tarde y el miércoles por la mañana. Se eliminará el pleno del jueves por la mañana y los diputados que no tengan comisiones podrán irse antes a sus casas. La escasez de propuestas legislativas hace que, en la práctica, casi todos los jueves no haya pleno, pero a partir de ahora ese día estará siempre libre.

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