Concejal a suertes
Sant Jaume de Frontanyà, el pueblo más pequeño de Cataluña, elige tirando una moneda al aire a su tercer concejal entre un matrimonio de políticos de signo diferente
El pueblo más pequeño de Cataluña, Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona), con 31 habitantes de los que 25 tienen derecho al voto, ha tenido que decidir tirando una moneda al aire a su tercer concejal después de que un matrimonio se lo disputara al concurrir marido y mujer por partidos distintos, ella por CiU y él por ERC, y haber empatado en votos en las elecciones municipales del pasado 22 de mayo. La suerte ha favorecido a la coalición nacionalista frente al partido independentista.
Los ganadores de las elecciones municipales fueron Ivet Montcusí y su compañero Rubén Lladós, quienes se presentaron por la candidatura Progrés Municipal (PSC-PM), la "marca blanca" municipal del PSC, que obtuvo nueve votos, hecho que les aseguraba a ambos obtener el acta de concejales.
Pero Maria Pérez, la candidata de CiU, y su marido y actual alcalde en funciones y candidato por ERC Ramon Vilalta empataron con ocho votos cada uno. Según la actual normativa electoral, a Sant Jaume le corresponden tres concejales, lo que ha obligado a desempatar para obtener el acta de cargo electo.
Para deshacer empates, la junta electoral acordó con las organizaciones políticas del municipio utilizar el clásico sistema de lanzar una moneda al aire y estableció, también, que la convergente Maria Pérez jugara con cara, mientras que el republicano Ramon Vilalta lo haría con cruz.
El presidente de la junta electoral del partido judicial de Berga, Enric Genescà, ha sido el encargado de lanzar la moneda y ha salido "cara", por lo que finalmente será la esposa de Vilalta quien acceda a la concejalía en detrimento su marido alcalde, que además se quedará sin acta de cargo electo.
Sant Jaume de Frontanyà no dispone propiamente de un ayuntamiento sino que elige un "consejo abierto" que es el órgano de representación que rige en los municipios con una población inferior a 100 habitantes.
Un "consejo abierto" carece de una organización municipal como tal y funciona de modo que los habitantes se reúnen en asambleas y toman las decisiones que corresponderían a un pleno de ayuntamiento.
Según fuentes de este municipio, Ramon Vilalta, que ha sido alcalde de Sant Jaume durante ocho años, se ha tomado lo ocurrido con for play, aunque ha criticado la modificación de la normativa electoral, que comporta que en un municipio tan pequeño se tengan que elegir tres concejales cuando antes había uno solo.
