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Moscú califica de “acto hostil” el embargo de sus bienes en Europa

Bélgica y Francia congelan todas las posesiones en sus países por el caso Yukos

Mijaíl Jodorkovski, el miércoles en Washington.
Mijaíl Jodorkovski, el miércoles en Washington. JIM WATSON (AFP)

El embargo de propiedades del Estado ruso en Bélgica, Francia y Austria a consecuencia de las reclamaciones de los accionistas de la petrolera Yukos ha sido una desagradable sorpresa para las autoridades rusas. En Moscú, el embajador de Bélgica fue convocado al ministerio de Exteriores, donde se le formuló una protesta por embargar bienes rusos en su país. Las autoridades belgas han paralizado los bienes de la embajada rusa ante el reino belga, pero también ante la Unión Europea y la OTAN. Fuentes del servicio diplomático europeo confirmaron la noticia, pero descartaron una acción concertada de la UE en esta medida.

Los embargos de todas las posesiones rusas en el país, excepto las relativas a la misión diplomática, son el resultado de decisiones judiciales internacionales favorables a los accionistas de la petrolera dirigida por el magnate Mijaíl Jodorkovski, que fue desmantelada y expropiada en la primera mitad de la pasada década. El Ministerio de Exteriores belga no comunicó formalmente su decisión, que fue divulgada por Moscú. Según esa información avalada por fuentes rusas, tanto Bélgica como Francia llevan algún tiempo intentando confiscar bienes rusos para castigar a Moscú por no haber compensado económicamente a los accionistas de Yukos. Varias compañías rusas que operan en Bélgica y los bancos con los que trabajan han recibido esta semana la orden de entregar a las autoridades del país europeo una lista con bienes que podrían servir de garantía para el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de La Haya.

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Tim Osborne, representante de los accionistas que pleitearon con el Estado ruso, manifestó a la BBC que este embargo es el comienzo del proceso de ejecución del fallo del tribunal de Arbitraje de la Haya, que en julio de 2014 condenó a Rusia a compensar a los exaccionistas de Yukos con 52.000 millones de dólares (59.000 millones de euros). Rusia no ha pagado esta suma ni ha dado ningún paso para cumplir la decisión judicial, señaló Osborne. Tras la sentencia de la Haya, los accionistas se dirigieron a los jueces de Bélgica, Francia, Reino Unido y EE UU y les exigieron que tomaran medidas para el cumplimiento de la misma recurriendo para ello a la propiedad de Rusia en el territorio de esos Estados.

“Al embajador de Bélgica se le dijo que la parte rusa examina las medidas de los órganos competentes del Reino de Bélgica como un acto abiertamente hostil, una crasa violación de las normas del derecho internacional vigentes y exige que la parte belga tome medidas inmediatas para restablecer los derechos soberanos de la Federación Rusa conculcados”, señala una declaración del ministerio de Exteriores en Moscú. El ministerio amenaza con “adoptar medidas de respuesta adecuadas en relación a la propiedad del Reino de Bélgica en la Federación Rusa, incluida la propiedad de la embajada de Bélgica en Moscú y de sus personas juridicas”. El ministro de Justicia, Aleksandr Konoválov, a su vez, ha calificado de “crasas violaciones del derecho internacional” el embargo de las cuentas de la embajada de Rusia en Bélgica y de la representación permanente de Rusia en la UE. Según los medios rusos, la lista de propiedad afectada incluye a los grandes bancos registrados en Bélgica, y representaciones estatales y no estatales. En Francia, según los mismos medios, fueron embargadas las cuentas de la agencia informativa Rusia Hoy. En Austria también fueron embargados activos rusos, según confirmó el embajador de Austria en Moscú a la agencia Ria-Nóvosti.

Una nota del portavoz del Consejo de Europa desmintió una información publicada por la agencia Interfax, según la cual los embargos tenían que ver con el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo sobre el caso Yukos. La decisión de Estrasburgo sobre Yukos, que data de 31 de julio de 2014, todavía se debate en el Comité de Ministros del Consejo de Europa, y no está cerrada, señaló el portavoz. El Tribunal de Estrasburgo condenó a Rusia a pagar 1.860 millones de euros a los accionistas de Yukos en concepto de compensación y 300.000 euros más en costas judiciales. La decisión del tribunal de arbitraje de la Haya es independiente de la de Estrasburgo. A partir de enero, a la suma determinada por el tribunal se añaden las penalizaciones e intereses al ritmo de 2,6 millones de dólares al día, señala el servicio informativo Newsru.com.

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El ministro de desarrollo económico, Aléksei Uliukáiev, ha anunciado que Rusia no va a pagar, pero desde la página del servicio económico RBK, el jurista Dmitri Gololóvov, advierte que el embargo de las propiedades rusas es sobre todo “una importante señal a las autoridades de la Federación Rusa, que se han mostrado pasivas durante demasiado tiempo en los tribunales internacionales”. Gololóvov considera que “resulta ingenuo y miope” ver un elemento político en estas decisiones. “Si Rusia sigue esperando en el futón a que las cosas se arreglen por si solas, tarde o temprano congelarán y venderán todos sus activos”, sentencia.

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