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“La reforma migratoria es una ola que nadie va a parar y menos los políticos”

El líder de los hispanos del Congreso de EE UU afirma en esta entrevista que "no se llegará a 2016 sin cumplir algo" en derechos de los inmigrantes

Pablo Ximénez de Sandoval
El congresista por Los Ágeles Xavier Becerra.
El congresista por Los Ágeles Xavier Becerra.DEMS.GOV

El congresista demócrata por el distrito del centro de Los Ángeles, Xavier Becerra, es uno de los principales líderes hispanos en el Congreso de Estados Unidos. Con 56 años y más de dos décadas en Washington, se maneja bien en el español de su madre, emigrante de Jalisco. Los legisladores hispanos demócratas son los que más esfuerzo han tenido que hacer para explicar a sus votantes estas elecciones por qué el presidente, Barack Obama, decidió esperar hasta después de estas elecciones para tomar algún tipo de medida ejecutiva que alivie la situación de millones de irregulares. “Tengo confianza al 100% en que el presidente va a actuar”, decía Becerra este lunes por la tarde en su oficina del centro de Los Ángeles.

“A una familia que viva por aquí no le importa la política, le importa el resultado. Como me dijo el presidente, la clave es estar seguro de que lo que haga no sea solo para las noticias de ese día, sino que sea permanente, que dure. Tiene que ser algo que no se pueda rechazar. Si lo rechaza el Congreso o la Corte, no le vale de nada a esa familia”, explica Becerra.

El congresista hace estas reflexiones cuando no está claro aún si la decisión de Obama, que había prometido tomar medidas durante el verano, has sido perjudicial para los demócratas en unas elecciones en las que se juegan el control del Senado de EE UU, y la mayoría depende de un puñado de senadores. En al menos dos estados, el voto latino puede ser la clave para dar el vuelco.

El impacto en estas elecciones del voto latino, entendido como bloque demócrata, será muy limitado, según los expertos. Pero Becerra insiste en no perder la visión a largo plazo. “Cada mes, 66.000 latinos llegan a los 18 años de edad. La influencia de esta comunidad va a ser tremenda y no creo que eso cambie mucho”. Y pronostica que, a pesar de las previsibles victorias parciales del Partido Republicano este 4 de noviembre, “si los republicanos no hacen avances para nuestra comunidad, harán más posibles las victorias demócratas en el futuro”.

Esto, que ya es casi un lugar común en la política americana y parece bastante sustentado por la demografía, sin embargo, no impide a los republicanos ignorar una y otra vez la principal demanda de los votantes latinos: una reforma integral de las leyes migratorias que dé un alivio a sus padres, primos, amigos, que trabajan ilegales en este país. ¿Por qué se lo pueden permitir? “Esa es la pregunta de los 60 millones de dólares”, dice Becerra. “Observándolo con distancia, es difícil de entender la política de los republicanos hacia los latinos. Han tenido muchas oportunidades de curarse y no las han aprovechado”.

Becerra, conocedor de los entresijos del Capitolio, dice que la posición de los republicanos sobre la reforma migratoria, que pactaron en el Senado pero se niegan a votar en la Cámara de Representantes, ni siquiera es mayoritaria. “Hay muchos que quieren avanzar. Pero parece que el Tea Party todavía tiene un poder y un alcance de unas proporciones mucho más grandes de lo que representan sus votos”. En la Cámara, donde el proyecto parece empantanado salvo sorpresa para el resto del mandato de Obama, “los votos existen”, afirma Becerra. “Tenemos los 200 demócratas y al menos otros 30 republicanos que votarían lo mismo que en el Senado. parece que John Boehner (presidente de la Cámara) buscaba el camino para llegar, pero o no tuvo coraje o nos engañó. Pero creo que los que más pierden son los republicanos”.

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Sin embargo, al final los que han hecho promesas a la comunidad latina que no se van a cumplir son los demócratas. “Entiendo perfectamente si el pueblo latino está frustrado por no ver bastante progreso. Eso no quiere decir que uno no esté trabajando duro. Pero una comunidad que está madurando políticamente empieza a distinguir entre los que son culpables y los que hacen un esfuerzo. Creo que nuestra comunidad empieza a entender mejor la política y lo difícil que es cumplir”.

Pero la salida para los indocumentados llegará, afirma Becerra. Pase lo que pase este martes, y en la próxima elección. “La reforma migratoria es una ola que viene y nadie la va a parar en este país, y mucho menos los políticos. Los políticos son los últimos que van a salir del agua, boqueando. Eso, los que quieran sobrevivir. Porque es un cambio palpable, evidente. Igual que pasamos de la economía agrícola a la industrial y de ahí a la de Internet. Uno puede querer quedarse en el mundo de ayer, pero no va a sobrevivir igual. La inmigración ya está con nosotros. Mejor hacer a esa ola trabajar a nuestro favor en vez de dejar que nos tumbe”.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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