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Cuidados para pieles maduras

Con el paso del tiempo la piel se vuelve más vulnerable y requiere mayores cuidados Natalia Gómez, experta de la firma Olay, facilita claves para cuidarse después de los 50 años

Vídeo: Imagen: Paula Casado y Carlos Martínez. Edición: Paula Casado: Producción: Maite Nieto
Maite Nieto

Las fantásticas modelos que anuncian habitualmente los productos de belleza son eso, modelos. Mujeres ideales, maquilladas por expertos, fotografiadas por profesionales y, en la mayoría de las ocasiones, retocadas y mejoradas aún más gracias a los casi milagrosos filtros de Photoshop.

Sin dudar de los méritos reales de todas ellas, que los tienen, existe una verdad que no se puede obviar: nuestra piel se vuelve más vulnerable y requiere mayores cuidados con el paso del tiempo. En la aparición de los signos de la edad influyen factores que tienen que ver con el estilo de vida y la herencia genética, pero, en cualquier caso, la elasticidad cutánea disminuye sensiblemente después de los cincuenta años. El envejecimiento tiene muchas manifestaciones en la dermis: pérdida de firmeza, poros visibles, tono y textura desigual, líneas de expresión más marcadas... Según un estudio de la firma Olay, atender a todos ellos de forma global, ofrece mejores resultados que centrarse o eliminar solo uno de estos signos.

Este hecho constatado se une a que las usuarias prefieren cosméticos sencillos y, a ser posible, multifuncionales. Buscar un producto que luche de forma integral contra los efectos negativos del paso del tiempo y, de forma especial de la menopausia sobre la piel, era un objetivo que Olay cree haber conseguido con su crema Total Effects pieles maduras.

Natalia Gómez, experta en cuidado facial de Olay, explica que "a partir de este momento concreto de la mujer además de mantener rutinas de alimentación sana, descanso y ejercicio regular (recomendables a cualquier edad), los productos cosméticos se deben aplicar con más cuidado y delicadeza dado que la piel se vuelve más fina". Gómez recomienda realizar movimientos sutiles para evitar mover los tejidos de sostén. Se debe empezar por el escote, continuar con el cuello y finalizar con el rostro, en todas estas zonas realizando pases ascendentes del centro hacia el exterior. Para ayudar a descongestionar la piel y facilitar que el producto sea más efectivo, un truco es meter las manos en agua fría antes de aplicar la crema.

Nutrición, poros menos visibles y un toque de color, con un único producto.

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Sobre la firma

Maite Nieto
Redactora que cubre información en la sección de Sociedad. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local de Madrid, subjefa en 'El País Semanal' y en la sección de Gente y Estilo donde formó parte del equipo de columnistas. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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