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Tentaciones
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Digitalismos

Yo soy la navaja de Buñuel

'The tender cut' reinventa 'Un perro andaluz' como obra interactiva gratuita

Una imagen de 'The tender cut' videojuego basado en 'Un perro andaluz'.
Una imagen de 'The tender cut' videojuego basado en 'Un perro andaluz'.

Hay un cuarto de hotel en blanco y negro. Hay una grieta en la pared como una llaga en la carne de la que manan hormigas. Hay un cigarrillo, un encendedor y un cenicero. Hay una Luna que es un ojo para los que saben mirar. Hay una navaja...

El surrealismo que parió Buñuel con Dalí en Un perro andaluz es inmortal. Y polimórfico. Cualquier medio le sienta bien a esa navaja que corta el ojo de la joven Simone Mareuil. También el videojuego, como han demostrado los creadores indie Ilya Kononenko y Yuliya Kozhemyako con su obra gratuita The tender cut. Objetivo, que el jugador viva esos 17 minutos de surrealismo de manera interactiva: "Por su propia naturaleza, las historias surrealistas pegan bien en cualquier medio. Los videojuegos tienen una paleta narrativa muy rica y que necesita de exploración. Cuantas más historias contemos en formato corto mejor exploraremos las posibilidades", aclara el dúo. 

A The tender cut se juega, para aumentar la inquietud, en primera persona. Lo primero que se encuentra el usuario es con una serie de objetos blandos entre los que se encuentran penes o vaginas dentadas. Al elegir uno de ellos, la experiencia arranca frente a un monitor que proyecta El perro andaluz. Estamos en un cuarto de hotel, completamente solos. La única opción de salir, juguetear con el escenario. Rebuscar en esa habitación aparentemente normal para descubrir que mover un cuadro puede desvelar la herida que mana hormigas de la pared o que encender un cigarrillo tiene consecuencias en los astros.

Esta aparente bizarrada de resucitar a Buñuel para jugones no es flor de un día. Internet se está convirtiendo en el mayor laboratorio para que los colonos del videojuego lleven el pretendido décimo arte al límite. La moda son las game jams, concursos en plan cadáver exquisito en el que los creadores reciben una idea y tienen que crear un juego (a veces incluso en horas) en un tiempo límite. El resultado son obras breves y de descarga gratuita para el usuario que experimentan sin pensar en el mercado. The tender cut también se gestó así: "El tema de la game jam era: fobias. Investigamos para inspirarnos y nos quedamos con la escena de la navaja cortando el ojo: suficientemente aterradora e inquietante. Poco a poco decidimos hacer un juego basado en la película".

Kozhemyako y Kononenko se sienten parte de una revolución cultural que tiene al videojuego como epicentro del terremoto: "Esperamos ser una pieza del enorme proceso de transformación que está viviendo el medio para ser algo grande y significativo. Hoy vemos pasitos en la dirección correcta. Somos la primera generación de un movimiento global underground. Y cuando crezcamos, quién sabe qué haremos". Pues cosas como The tender cut o esta alucinante versión online de Johnny cogió su fusil apuntan por dónde van los tiros. 

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