ETA hace estallar una bomba en un hotel lleno de turistas en la costa de Alicante

Una bomba colocada en una mochila ha hecho explosión a las 15.10 de la tarde en el hotel Port Dénia, ubicado en la localidad alicantina de Dénia y junto a una playa muy concurrida, según han informado fuentes policiales. Dos personas han resultado heridas de levedad a consecuencia de la explosión.

Una mujer realizó a las 14.35 una llamada de aviso en nombre de la organización terrorista ETA al servicio de emergencias del País Vasco DYA y al diario Deia. La Policía Nacional inició las actuaciones para el desalojo en otro hotel, aunque en pocos minutos cambio su objetivo por el Port Dénia, según ha informado la Cadena Ser; los agentes desalojaron entonces a las 160 personas que se encontraban en el establecimiento hotelero. Según un empleado, en el hotel había 215 personas alojadas, en su mayoría ancianos y el 80% británicos. El artefacto hizo explosión antes de lo anunciado por la comunicante anónima, según fuentes policiales citadas por la agencia de noticias Europa Press.

La explosión ha causado heridas leves a dos personas; una de ellas, un cliente del hotel, sufre daños en los tímpanos, y otra persona ha sufrido una crisis de ansiedad. Además, la bomba ha provocado daños en las plantas segunda y tercera del hotel, y en varias viviendas de las urbanizaciones colindantes.

El artefacto estaba dentro de una mochila azul que fue colocada en un patio, junto a la escalera de incendios del edificio. El hotel está situado en una zona turística muy concurrida —sobre todo por ciudadanos extranjeros— del área costera alicantina. Un empleado del establecimiento encontró la mochila y dio el avisó más o menos al mismo tiempo que se recibía la llamada de ETA en Bilbao, según ha informado el edil de Seguridad de Dénia, Pep Marín. "Pasé por detrás de la escalera de emergencia como si de un día normal de trabajo se tratara y ví una mochila azul, y me pareció raro. Llegue a tocarla y levantarla, con la particularidad de que pesaba poco", ha explicado el empleado, Antonio Vivanco. A unos metros de allí, unas 20 personas "tomaban el sol y jugaban a los bolos", ha añadido. Instantes después veía a dos policías nacionales en el comedor, que le informaban del aviso de bomba; los agentes vieron la mochila y ordenaron el desalojo.

El ministro de Interior, José Antonio Alonso, ha instado a las fuerzas políticas y a los ciudadanos a mantenerse unidos en la lucha contra ETA, pues "cualquier fisura en este terreno sólo sirve para dar ánimos a quienes únicamente van a conseguir, más tarde o más temprano, su detención y la sanción penal que merezcan sus crímenes". Interior ha emitido un comunicado en el que Alonso señala que los atentados "no van a conseguir nunca que varíe su política y la del Gobierno de absoluta firmeza ante la violencia terrorista".