_
_
_
_
_

Carlos Sainz, tras el accidente: “No tengo nada”

El piloto español recibe el alta del hospital y espera la aprobación de los médicos de la FIA para correr en Sochi tras sufrir un tremendo choque con las barreras de la curva 13

Mensaje de Carlos Sainz a los aficionados desde el hospital.Foto: reuters_live | Vídeo: Reuters
Oriol Puigdemont

Faltaban menos de 20 minutos para que la tercera sesión de ensayos libres del Gran Premio de Rusia terminara, cuando el reloj que marcaba el tiempo restante se detuvo y con él, también lo hizo el pulso del paddock del circuito de Sochi. Pasaron unos segundos hasta que un barrido de las cámaras mostró en las pantallas de televisión el Toro Rosso número 55, el de Carlos Sainz, metido debajo de un amasijo de barreras, las del exterior de la curva 13. Justo entonces, Dirección de Carrera neutralizaba el entrenamiento con una bandera roja que ya no desaparecería, y mandaba hacia allí al coche médico. Mientras llegaba, los comisarios ubicados en aquel tramo hacían lo habitual en estas situaciones: tratar de que se viera lo menos posible. Las asistencias tardaron 17 minutos en liberar e inmovilizar al piloto. Justo antes de meterle en la ambulancia que lo acercó al helipuerto, Sainz levantó el pulgar de la mano derecha en alto confirmando que estaba consciente tras haber sufrido el accidente más aparatoso de su trayectoria deportiva, un susto tremendo que en un primer momento tenía todos los tintes de poder acabar en tragedia.

Toro Rosso informó de que el español, de 21 años, había sido evacuado en helicóptero al Hospital Nº 4 de Sochi, situado a 35 kilómetros del trazado. Allí se le realizó un exhaustivo examen, con un escáner incluido, que descartó cualquier lesión. Primer suspiro de alivio. Instantes antes de comenzar la cronometrada, Borja Ortiz, su agente, ratificó que se encontraba perfectamente a través de las redes sociales. Y minutos más tarde fue el propio Sainz quien, tumbado en la cama de la clínica y con la típica bata blanca puesta, subió una foto a su perfil de Twitter acompañada del mensaje más tranquilizador del día: “Todo ok. Nada por lo que preocuparse. Ya pensando en cómo convencer a los médicos para que me dejen correr mañana [por hoy]”.

En todo momento estuve consciente. A ver si con Ibuprofeno y descanso me dejan correr", asegura en un vídeo

Horas más tarde, el hijo del bicampeón del mundo de rallies subió un vídeo a YouTube en el que relativizada las consecuencias del incidente. “Como podéis ver estoy bien, no ha sido nada. Un susto gordo, pero solo un susto. En todo momento he estado consciente e incluso debajo de las barreras intentaba hablar con el equipo por la radio, pero ellos no me escuchaban. Me han traído aquí, me han hecho todo tipo de pruebas y no tengo nada. A ver si con un poco de Ibuprofeno y descanso mañana estoy bien para correr”, colgó el madrileño, que inicialmente debía pasar la noche en observación. La estructura de Faenza, en cualquier caso, agilizó los trámites y consiguió pudiera dormir en el hotel, dando por sentado que formaría en la parrilla de salida del domingo (13:00 horas, Antena 3, TV-3 y Movistar +). Eso, siempre que los comisarios médicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le den su autorización.

El monoplaza de Carlos Sainz tras el accidente.
El monoplaza de Carlos Sainz tras el accidente.Lars Baron (Getty Images)

Superada la angustia llega el momento de analizar lo sucedido. La realización no ofreció imágenes del batacazo hasta tener constancia del estado del corredor. La primera secuencia emitida fue recogida por las cámaras de la pista, y la segunda, ya por la tarde, fue la que captó la cámara subjetiva del coche. En ellas se observa perfectamente cómo Sainz afronta la frenada anterior al viraje en cuestión, y cómo el culo del prototipo le arrea una tremenda sacudida que le lanza contra el muro exterior. Se da la circunstancia de que los monoplazas llegan a esa curva con el alerón trasero móvil (DRS) abierto, y que en este caso concreto es el propio piloto el que debe cerrarlo manualmente antes de pisar el pedal del freno, mientras en muchos otros puntos eso depende de un mecanismo que actúa de forma automática. “Es una zona un poco crítica. Lo que básicamente le pasó a Carlos es que bloqueó las ruedas delanteras, luego las traseras y entonces es muy fácil irse contra el muro”, explicó Max Verstappen, su compañero de equipo.

El golpetazo con la pared arrancó de cuajo la suspensión izquierda del STR10 y convirtió a su ocupante en un mero pasajero, viajando en un proyectil descontrolado dirigiéndose directamente hacia las vallas. La telemetría demostró que antes de chocar, Sainz bajó varias marchas y hasta tuvo tiempo de darle al interruptor que corta el suministro de energía, circunstancia que inutilizó la radio e impidió que pudiera comunicarse después con el taller. Según el informe de Brembo, el suministrador de frenos de Toro Rosso, los coches encaran la frenada a unos 314 kilómetros por hora, antes de dar la curva a 104 km/h, un dato que lleva a pensar que el bólido se incrustó contra las protecciones a más de 200 km/h.

Verstappen: "Las barreras no deben ir hacia arriba"

O. PUIGDEMONT

Carlos Sainz se pasó casi 20 minutos en el interior del habitáculo de su monoplaza, absolutamente sepultado por las barreras, antes de que los comisarios consiguieran liberarle. Un margen de tiempo tan amplio es la prueba que demuestra que algo falló. La empresa que se encarga de colocar esos módulos de absorción de impactos es Tecpro, pero sus técnicos no viajaron a Sochi porque la organización del gran premio lo desestimó. Este sistema de protecciones es muy efectivo porque disipa muy bien la energía producida por el impacto, siempre que las piezas estén fijadas entre ellas y no puedan desprenderse las unas de las otras, como ocurrió en Sochi.

Se da la casualidad de que Max Verstappen, vecino d Sainz en Toro Rosso, sufrió un accidente similar al del español mientras perseguía a Romain Grosjean durante el pasado Gran Premio de Mónaco. En aquella ocasión, el holandés salió inmediatamente de su monoplaza por su propio pie, porque las barreras recibieron el golpe pero no salieron disparadas. “Aquí no debían haber salido hacia arriba, porque podrían haberle golpeado en la cabeza. Estoy seguro de que en la próxima reunión de seguridad los pilotos hablaremos del tema”, convino Verstappen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_