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Esfuerzo sin premio para Las Palmas ante un rácano Levante

El Estadio de Gran Canaria se presenta en la Liga BBVA con el césped en un estado lamentable

Jonathan Viera (i) intenta controlar el balón entre los jugadores del Levante
Jonathan Viera (i) intenta controlar el balón entre los jugadores del LevanteQuique Curbelo (EFE)

El debut del Estadio de Gran Canaria en la primera división del fútbol español acabó sin tantos, con un empate a cero en el que pareció salir victoriosa la tacañería del Levante ante las ganas sin precisión de la Unión Deportiva Las Palmas que se acercó a la portería granota sin concretar en gol el dominio exhibido sobre el verde, que mostraba un depauperado estado. La arena hacía acto de presencia en las jugadas de mayor intensidad y en el césped se fueron propagando agujeros según corrieron los minutos.

El Levante vio pasar la primera parte con mutismo ofensivo. El equipo de Lucas Alcaraz se presentó fracturado con Ghilas y Deyverson correteando sin conexión con el centro del campo, echando de menos la labor de José Antonio Verza, que no apareció. En la Unión Deportiva Las Palmas Roque Mesa y Hernán ocupaban el terreno propio y ajeno con recorrido y conectaban con los delanteros, para alcanzar la mayoría numérica en los ataques lanzados por las bandas, en las que David Simón y Dani Castellano fueron persistentes. Los dos canteranos se vieron liberados por la defensa de cinco planteada por Paco Herrera, que retrasaba a Bigas junto a Aythami Artiles y al paraguayo Antolín Alcaraz, para defender las inmediaciones del portero Javi Varas, que se estrenó como titular sin tener que hacer mayor esfuerzo.

Las Palmas, 0 - Levante, 0

Unión Deportiva Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami Artiles, Pedro Bigas, Antolín Alcaraz, Dani Castellano; Hernán, Roque Mesa (William José, m. 85), Culio, Jonathan Viera (El Zhar, m. 83); Sergio Araujo

Levante: Rubén, Juanfran, Trujillo, Feddal, Toño, Iván López; Verza, Camarasa, José Mari (Casadesús, m. 58), Deyverson (Roger, m. 71); Nabil Ghilas (Lerma, m. 89)

Árbitro: Pedro Pérez Montero. Amonestó a Deyverson, Culio, Juanfran, Iván López, Roque Mesa

Estadio de Gran Canaria. Unos 19.000 espectadores

Al inicio del segundo tiempo, sobre el escenario los mismos actores. Y la propuesta, idéntica a la de la primera parte: Las Palmas dominaba y proponía y el Levante apenas hilaba tres pases consecutivos, pertrechados con una rocosa defensa de cinco y un centro del campo cada vez más retrasado. Cuando tenía el balón, casi siempre acababa con un pelotazo hacia las inmediaciones de sector defensivo amarillo, que apenas registró incomodidades, más que por un par de carreras de Nabil Ghilas, que fue sustituido en la recta final del encuentro.

Jonathan Viera ponía las notas de color y dejaba calidad a su paso. En el último tramo del primer acto, con el exterior flotó un balón para la carrera de Sergio Araujo, que no logró impactar el remate. Viera se ofrecía para crear en el espacio ofensivo en el que se fabrica el último pase, un arte que domina. Aspira a recuperar la inspiración en esta vuelta a la primera división, después de su paso por el Valencia del que salió mal parado hacia el Standard de Lieja. El año pasado regresó al equipo en el que se crió y se ha propuesto liderarlo en el regreso a la máxima categoría. Paco Herrera lo sustituyó por El Zhar, que debutaba, en el último tramo del partido. Viera abandonó el terreno de juego haciendo aspavientos y entre pitos del respetable a la decisión tomada por el técnico catalán. En el banquillo fue acariciado por Juan Carlos Valerón, que trataba de calmarlo. En la recta final William José, que sustituyó a Roque Mesa intentó sin éxito rematar una falta templada por El Zhar al corazón del área. Unos minutos después, en el 92, Sergio Araujo intentó una chilena desde la media luna del área, que se fue por poco. El equipo canario acorraló durante varias fases del juego al valenciano, pero sin lograr precisar algún tanto que lo impulsara hacia la victoria.

El aliento de la isla fue amarillo durante todo el día. La primera división regresaba a

Canarias y lo hacía al estadio de Gran Canaria, que nunca había abierto sus puertas para un partido en esta categoría; un estadio en obras, para acercar el público al campo y recuperar virtudes extraviadas en el traslado desde el Estadio Insular. Al final, empate a nada y ambos equipos suman su primer punto en un encuentro entre dos combinados que se saben en la misma liga, la de la permanencia.

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