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El ‘no’ a la independencia se impone por la mínima en Cataluña

Junts pel Sí retrocede pero volvería a ganar las elecciones según un sondeo de la Generalitat

Dani Cordero
Un hombre porta una bandera española en una manifestación en apoyo a la unidad de España en Barcelona, el 31 de enero de 2016.
Un hombre porta una bandera española en una manifestación en apoyo a la unidad de España en Barcelona, el 31 de enero de 2016.Josep Lago (GETTY IMAGES)

El apoyo a una hipotética Cataluña independiente ha perdido fuelle en los últimos tres meses, coincidiendo con el compromiso de Carles Puigdemont de convocar un referéndum en 2017 y con la investidura de Mariano Rajoy. El a la secesión (44,9%) se sitúa en los niveles más bajos desde junio de 2015 y ha sido rebasado, aunque por la mínima, por el no (45,1%), según el barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. Su director, Jordi Argelaguet, calificó el resultado de “empate técnico bastante estabilizado” y consideró que podría cambiar si el Gobierno de Rajoy hace algún gesto.

El CEO considera que en Cataluña están “muy arraigados” dos grandes bloques que defienden posiciones contrapuestas. No obstante, los resultados muestran cómo el independentismo ha perdido un 2,8% de apoyos respecto al último barómetro de junio pasado. Lo que pierden los partidarios del en una supuesta consulta sobre la secesión de Cataluña lo ganan quienes rechazan la secesión, según la encuesta basada en 1.500 entrevistas personales efectuada entre el 17 de octubre y el 3 de noviembre. Ante la pregunta “¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?”, un 7% responde que no lo sabe y un 2,9% no contesta. El margen de error es del 2,53%.

Argelaguet consideró que, pese a la estabilidad de los resultados en el último año y medio, “no podemos descartar que pueda pasar algo que abra un diferencial”, en referencia a la capacidad de cada bando de “movilizar a los suyos”. El director del CEO puso un ejemplo concretando sobre posibles partidarios del federalismo, que podrían “tirar la toalla” y pasarse al independentismo si no llegan alternativas desde La Moncloa y se vuelven a abrir puentes de diálogo con la Generalitat. La encuesta muestra cómo el apoyo al independentismo se ha duplicado entre los votantes del PSC en los últimos cuatro meses, pasando del 7,8% de julio al 14,9% de noviembre.

Los resultados del barómetro de otoño del CEO describen un clima de poca confianza respecto a la posibilidad de que el Gobierno de Mariano Rajoy ofrezca un acuerdo que pueda ser aceptado por el Parlamento catalán. Un 38,8% de los encuestados considera nada probable esa posibilidad y otro 33,4% cree que es poco probable. El paso del tiempo y de las encuestas no hace más que aumentar esos porcentajes mientras se diluye la esperanza de quienes esperan un fin pactado al conflicto que enfrenta al Estado y la Generalitat. Esa percepción queda complementada con la evaluación que se hace del Gobierno central desde Cataluña. La nota media es de 1,82 sobre 10 y solo los votantes del PP lo salvan. El 45,9% dan un cero de valoración, lo que da idea de la polarización. El Gobierno catalán también suspende, pero con un 4,26.

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Caen Junts pel Sí y la CUP

En la anterior encuesta, realizada en julio, el a la independencia había subido hasta el 47,7%, y el no se quedaba en un 42,4%

El empate del apoyo y el rechazo a la independencia choca con las respuestas que los encuestados dan sobre cuál debería ser la fórmula jurídica de Cataluña. Solo un 38,9% apuesta por “un Estado independiente”, si bien es la opción mayoritaria. La segunda preferencia es que se mantenga como una comunidad autónoma (24,1%) y le sigue la predilección a favor de que Cataluña se convierta en un Estado dentro de una España federal (23,2%), fórmula favorita únicamente para los votantes de Catalunya Sí que es Pot.

La mayoría independentista de Junts pel Sí y la CUP en el Parlamento peligraría si ahora se convocaran elecciones autonómicas. Según el último barómetro elaborado por el CEO, la coalición integrada por el Partit Demòcrata Europeu Català y ERC se sitúa en una horquilla de escaños de entre 60 y 62 escaños (frente a los 62 actuales), mientras que la formación anticapitalista lograría entre 6 y 8 diputados (tienen 10 actualmente). Si se tiene en cuenta la franja baja, podrían perder la mayoría absoluta, mientras que la revalidarían si se tienen en cuenta los resultados más optimistas para ambas formaciones.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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