_
_
_
_
_

CDC se desmarca del tono agrio que empleó Pujol con la oposición

Junqueras dice hay que aclarar las sombras que dejó el ex presidente en el Parlament

Convergència marcó ayer distancias con el tono agrió que empleó Jordi Pujol con algunos grupos de la oposición en su comparecencia del viernes en el Parlament para explicar el origen de su fortuna oculta en el extranjero. Josep Rull, coordinador general del partido, admitió en dos ocasiones que Pujol se sintió “más confortable” en la primera de sus intervenciones, y pidió que se “relean” esas palabras que el expresidente llevó escritas a la comisión de asuntos institucionales. Después de Pujol intervinieron los grupos de la oposición y aquel les respondió de forma genérica con cajas destempladas y acusándoles de decir “mentiras”, “intoxicar”, “frivolizar” o querer abrir contra él una “causa general”. Esa segunda intervención finalizó con la lectura de otras páginas que Pujol también llevaba escritas y después de proclamar: “Bien, escuchen, no era mi intención darles esta respuesta. Porque, claro, yo aquí venía a hablar, concretamente, del tema que me han convocado”.

En varias ocasiones Pujol manifestó que había acudido para explicar su legado. Olvidó decir, sin embargo, que la causa literal por la que fue convocado por todos los grupos el 17 de septiembr fue para que “dé cuenta de los hechos admitidos sobre los fondos depositados en el extranjero sin cumplir las obligaciones fiscales y de su comportamiento durante el ejercicio de la presidencia”. Al amparo de ese enunciado, por tanto, las alusiones que los partidos a supuestos casos de corrupción durante su mandato estaban justificados.

Las explicaciones de Pujol no satisficieron a ningún grupo, excepto a CiU. Los nacionalistas, por boca de Josep Rull, consideran que “se respondieron a muchas preguntas, consideramos que a la mayoría (...) de una manera completa”. No opina lo mismo Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana, y quien dijo que su partido trabajará para aclarar los interrogantes que quedaron pendientes. “Desde nuestro punto de vista las preguntas quedaron sin responder, y nuestra intención es seguir aportando tanta luz como seamos capaces”, dijo.

Por su parte, Dolors Camats (ICV), calificó de “triste espectáculo” y “triste final del pujolismo” aquella comparecencia e insistió en que el expresidente “volvió a querer dar lecciones morales” a los catalanes. Para la líder exosocialista Pujol desperdició la oportunidad de “rehacer un poco” su comportamiento.

En esa misma línea, Miquel Iceta, primer secretario del PSC, aseguró que Pujol perdió una “oportunidad de oro” de explicarse y que los reproches a los diputados sólo tenían como objetivo “tapar la mentira y la voluntad de no responder a las preguntas” que se le formularon. La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, consideró “insuficientes y decepcionantes” las explicaciones del expresidente.

Las críticas unánimes de los partidos de la oposición a las explicaciones de Pujol se pueden plasmar la próxima semana en el Parlament con la creación de una comisión de investigación sobre el fraude fiscal en Cataluña y que incluiría las revelaciones de Pujol. La unidad de todos los partidos, excepto CiU, se da por hecha, pese a que hay dos peticiones de creación de comisiones que podrían acabar unificándose en una sola.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

 

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_