_
_
_
_
_

El PP no ve motivos para abrir una crisis tras perder 100.000 votos

Sánchez-Camacho sostiene que el partido que ha sufrido el desplome es el socialista

Àngels Piñol
Alicia Sánchez-Camacho, este lunes, realizando declaraciones en Madrid.
Alicia Sánchez-Camacho, este lunes, realizando declaraciones en Madrid.KIKO HUESCA /efe

Alicia Sánchez-Camacho, líder popular en Cataluña, y el ya eurodiputado electo Santi Fisas brindaron con cava el domingo por sus resultados en las europeas. La imagen fue curiosa porque, más allá de la discreta victoria del PP en España, no había demasiado motivos para celebrar nada. El Partido Popular perdió en Cataluña respecto a 2009 un 8,2% de votos (pasó del 18% al 9,8%). Y en números absolutos, más de 100.000: de 354.876 sufragios a 246.220. Pese a ello, los populares relativizan la caída en toda regla —de tercero al quinto puesto— y sostienen que no hay razones para que se desate en el seno de la formación una crisis interna al entender que es una caída global del PP que afecta a toda España.

La senadora asistió ayer al comité nacional en la calle Génova y hoy la dirección de Cataluña que analizará el resultado. Los populares fiaron su campaña a exprimir el mensaje de las consecuencias de una posible Cataluña independiente pero el desfile de ministros y dirigentes no causó el menor efecto. El resultado demuestra que el PP no ha logrado atraer ni movilizar a los electores contrarios de la consulta. No todos los comicios son extrapolables pero en 2012, en las elecciones tras la multitudinaria manifestación de la Diada, obtuvo 471.197 votos.

Los datos no son muy alentadores porque, por ejemplo, se ha desplomado en los dos municipios en los que gobierna y que son su principal tesoro: Badalona y Castelldefels. En los dos casos, pasaría hoy a ser cuarta y tercera fuerza en favor del PSC más alicaído de la historia. La dirección no cree que sea nada significativo. “Hemos perdido 100.000 votos y debemos seguir trabajando pero estoy convencida de que eso no pasaría en unas generales o autonómicas”, reiteró ayer la popular cuando iba a reunirse en Madrid.

No habrá por tanto crisis interna pese a que el PP ha roto de forma abrupta un ciclo electoral exitoso que empezó con la llegada de Camacho en 2008. A lo sumo, la idea de que el PP debe actuar y hacer cosas para remontar. Su plan es reforzar la estructura directiva que ahora se concentra en dirigentes que a la vez son cargos públicos y que no pueden destinar energías al PP. El proyecto se fraguó en diciembre y está desvinculado de estas europeas.

Camacho ha desdeñado de momento la autocrítica. Su argumento es que Cataluña es la segunda comunidad —la primera es el País Vasco— donde menos ha caído el PP. En Baleares, ha perdido un 16% de los votos; en Madrid, un 18% o en Valencia, un 23%. Claro que en esas regiones el PP partía de resultados mejores que en Cataluña. “El gran desplome lo ha sufrido el PSC”, dijo la popular al contraataque subrayando que Ciutadans ha obtenido dos diputados gracias a los votos en el resto de España. “Con los de Cataluña no llegaría a un diputado”, remachan fuentes del partido, que lamentan el hostigamiento al PP en esta campaña con protestas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que les han impedido, dice, trabajar en la calle.

En medio de la resaca electoral, Victoria Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, aseguró ayer en RAC 1 que Camacho sabía que se estaba grabando la conversación de La Camarga que puso a la senadora en el epicentro de un caso de espionaje político. “Quería sacarme información. Me preguntaba y parecía que me estaba entrevistando. Han salido muchas cosas que yo comenté pero nada de lo que ella me dijo a mi. Habló de políticos, compañeros suyos. Cuando le pedí explicaciones, me respondió por WhatsApp que: 'A ti no tengo que darte explicaciones de nada'”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_