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El referéndum fractura la izquierda

Los críticos del PSC firman un manifiesto de apoyo a la consulta La dirección socialista expulsará a quienes voten diferente el 15 de enero en el Parlament

Àngels Piñol
El secretario general del PSC, Pere Navarro, durante su intervención en el consejo nacional del partido.
El secretario general del PSC, Pere Navarro, durante su intervención en el consejo nacional del partido. ALBERTO ESTÉVEZ (EFE)

El referéndum secesionista, pactado por los partidos soberanistas, ha fracturado a la izquierda en Cataluña. La consulta está fijada para el 9 de noviembre y todas las fuerzas políticas dudan de que se llegue a celebrar por la negativa de Mariano Rajoy a trocear la soberanía. Pero lo que ya es patente es que la votación ha provocado una profunda sima en los partidos de izquierda. Pere Navarro, primer secretario de los socialistas, acusó ayer al líder de Esquerra, Oriol Junqueras, y al de Iniciativa, Joan Herrera, de haber “dado tiempo” a Artur Mas al consensuar el referéndum y de permitir de paso aprobar los Presupuestos de 2014 que, a su juicio, son más severos incluso que los que CiU pactó con el PP.

 El pacto de la consulta ha contribuido a definir dos bloques en el Parlament: el que apoya la consulta (CiU, ERC, Iniciativa y la CUP) y el que está en contra (PP y Ciutadans). Y el PSC se ha quedado en tierra de nadie al defender que el referéndum sea pactado por los Gobiernos de Mas y de Mariano Rajoy, tal y como quedó refrendado por mayoría en el consejo nacional de hace un mes. La posición de la dirección es irrevocable: ve un error mayúsculo la confección la hoja de ruta soberanista y no aceptará más veleidades. “Quien no vote con nosotros, estará fuera del partido”, avisó ayer tras el consejo nacional una fuente de la Ejecutiva en un nítido mensaje al sector crítico.

La mayoría de las intervenciones en el órgano apoyaron a la dirección pero hubo una significativa. Un miembro de la organización del Baix Llobregat pidió que cayera “todo el peso del reglamento” sobre Fabian Mohedano, miembro de la ejecutiva que acudió el sábado a un mitin de Esquerra, y contra todos aquellos que combaten la línea oficial. La intervención fue aplaudida por miembros de la ejecutiva. “Lo que ha hecho Mohedano es muy grave y tiene muchos puntos para tener una sanción muy seria”, señalaron fuentes del partido sin concretar si eso significa la expulsión.

Pero el PSC sigue cerrando en falso su debate interno. Mientras Navarro era arropado por los consejeros, la corriente crítica Forum Civic-Agrupamentdifundió poco después un comunicado en el que defendía que el planteamiento de la pregunta del referéndum se ajusta al programa electoral del PSC y a las tesis federalistas. Por ello, instan a Navarro a entablar conversaciones con todos los grupos del partido para alcanzar un consenso.

El texto lo suscriben una quincena de miembros del PSC, entre ellos los diputados Marina Geli y Àngel Ros; la concejal en Girona, Pía Bosch o la eurodiputada Maria Badia. La fecha clave para conocer el desenlace de estas eternas fricciones se producirá el 15 de enero, cuando el Parlament debatirá la presentación en el Congreso de la proposición de ley para celebrar el referéndum. Los diputados catalanistas, que rompieron hace un año la disciplina de voto al rechazar votar en contra de la declaración soberanista, se verán en un grave dilema: apoyar la proposición supondrá seguramente su expulsión.

La cuestión es que la formulación de la pregunta, en dos apartados, ha disparado de nuevo las tensiones en el PSC. El sector crítico entiende que muchos socialistas se pueden sentir cómodos con la primera parte del enunciado, esto es, cuando se plantea si quieren o no tener un Estado propio. Otra cosa es la segunda parte: la que interpela sobre si se aspira a que sea independiente. Y ahí coinciden básicamente con la tesis de Iniciativa, que agrupa en su seno tanto a federalistas como a independentistas. Pese a todo, no hubo prácticamente voces críticas ayer en el Consejo Nacional salvo la de Pere Albó, miembro de Forum Civic-Agrupament, que defendió que la consulta abre un nuevo escenario, que es compatible con el programa electoral y que Navarro debe reflexionar.

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Pese a que fue un consejo plácido, fuentes del PSC explicaron que el diputado Xavier Sabaté, no adscrito al sector crítico, reprochó a la dirección que se prestara a brindar con cava con el PP y Ciutadans por la misma Constitución que ha servido para avalar los recortes del Estatuto y para que Rajoy recentralice el estado de las autonomías. El diputado recriminó a la cúpula que se alinee indirectamente con esos dos partidos y que mantenga una actitud pasiva en lugar de propugnar la vía federal en el Congreso.

En un discurso en el Consejo Nacional de su partido, en el que se aprobó el reglamento de las primarias para las europeas, Navarro arremetió contra ERC e Iniciativa, sus exsocios no hace tanto en el tripartito, dinamitando cualquier alianza con vistas al futuro. “La pregunta sirve para aprobar los Presupuestos. Muchas gracias a Herrera y Junqueras”, ironizó Navarro al sostener que la consulta solo beneficia a CiU. “La pregunta no es ni clara, como pedía Esquerra ni tampoco federal, como reclamaba Herrera. Por tanto no es ni clara ni inclusiva”, señaló acusando a las dos formaciones de hacer “el juego a la derecha”. La virulencia de Navarro sorprende porque Iniciativa ha abanderado la política antirrecortes y nunca ha apoyado las cuentas de Mas ni tampoco ahora. Otra cosa es Esquerra, que ha pactado la elaboración de esas cuentas.

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