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Controlado el incendio entre Lugo y Ourense que ha arrasado 500 hectáreas

El fuego, parcialmente controlado, ha destruido viñedos, bosques autóctonos, conducciones de agua y partes del tendido telefónico

El incendio que comenzó en la tarde del domingo y que afecta a los municipios de Quiroga (Lugo) y de Larouco (Ourense) permanece activo tras quemar unas 500 hectáreas de superficie y obligar al desalojo de varios vecinos, según ha informado la Xunta este mediodía. El descenso de las temperaturas ha facilitado el control del fuego, que en el Ayuntamiento de Quiroga "ya está apagado", según el alcalde de esta localidad, Ángel Rodríguez. A la zona se ha desplazado la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, cuyo departamento levantó este mediodía el máximo nivel de alerta que había declarado por la proximidad de la zona afectada a diversos núcelos de población. "El peligro ya ha pasado", aseguró Quintana.

Las llamas, que se iniciaron a las 17,20 del domingo, han quemado varios viñedos, cables telefónicos, conducciones de agua, bosques de alcornoques y pinos. Un centenar de personas trabajan para su extinción, entre ellas 60 soldados de la Unidad Militar de Emergencias. El alguacil y miembro de Protección Civil de Larouco, Nemesio Vázquez, ha explicado a Europa Press que los pueblos de Seadur y Freixedo quedaron sin agua porque el fuego hizo reventar la conducción hacia ellos.  Además, los cables telefónicos quedaron calcinados o rotos y colgando de los postes a causa del fuego, según se puede ver en varios puntos de la carretera que une Seadur con la población de Larouco.

Entre los daños hay que contabilizar bosques de alcornoques y pino, así como otros de castaños y robles. Fuentes vecinales han señalado a Europa Press que los habitantes de Seadur estuvieron pendientes del fuego desde las 16.00 horas del domingo hasta las 4.00 horas de este lunes, pues las llamas aparecieron por un alto, procedentes de Vilanuide (Quiroga), y se extendieron hacia el pueblo, donde afectó a una de sus bodegas excavadas en la montaña, lo que obligó a refrescar y regar con agua todas las demás para evitar daños.Varios vecinos explicaron que unos seis de ellos fueron desalojados de sus casas por soldados de la UME y personal del Ayuntamiento había ofrecido el polideportivo para acogerlos por la noche si fuese necesario, pero finalmente pudieron volver a sus viviendas.

Los soldados de la UME, según explicó a Europa Press uno de sus mandos, llegaron sobre la medianoche desde sus bases de Marín y León y se sumaron a las brigadas de extinción por tierra con sus seis camiones motobombas y otros tantos vehículos ligeros, que establecieron su base en el Alto de Olaia, en el merendero de Seadur. En los trabajos de extinción también han participado ocho helicópteros y ocho aviones. Además, ya quedado extinguido otro incendio que afectó al municipio ourensano de Oimbra que destruyó 21 hectáreas. Este último fuego se inició en tres focos, prendidos, según alcalde, "por alguien que quería que ardiera todo".

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