Uno de cada cuatro barceloneses afirma haber sido víctima de un delito en 2012

Uno de cada cuatro barceloneses, el 25,3%, dice haber sido víctima de un delito durante el 2012. Esta es una de las cifras que ayer reveló el primer teniente de alcalde de la ciudad, Joaquim Forn (CiU), durante la presentación de la encuesta de victimización, que se hace en la ciudad desde 1984. Este nivel es 1,1 puntos superior al de 2011 y casi idéntico al de 2008 (25,6%). Forn aseguró que “no es una encuesta positiva” pero descartó realizar cambios en las políticas de seguridad de la ciudad. “Hay que ser perseverantes”, añadió.

Desde el Gobierno municipal se destacó que han “aumentado más los intentos de delitos que los hechos”, según Forn. Josep Maria Lahosa, director de los Servicios de Prevención del Ayuntamiento, aseguró que el aumento de delitos sin consumar también incluyen en muchos casos a los delincuentes sorprendidos in fraganti, lo cual, según su parecer, demuestra los resultados del esquema de vigilancia de cercanía y en los ejes de los distritos.

El diagnóstico se hace a partir de 4.030 entrevistas telefónicas a mayores de 16 años. El porcentaje de consultados que dice haber sufrido un episodio delictivo consumado (un robo, por ejemplo) es del 17,9%, seis décimas más que en 2011. El índice de victimización no consumado (un intento de atraco, por ejemplo), es de 10,6%, 1,7 puntos más. El regidor de seguridad destacó que los resultados de la encuesta contrastan con los de los registros policiales, que muestran una tendencia a la baja en los delitos en la ciudad.

Los resultados fueron fuertemente criticados por los grupos socialista y popular en el Consistorio. Ambos tiraron de la hemeroteca para dejar en evidencia la incoherencia de CiU respecto a su valoración sobre cifras casi similares en el pasado. En el 2009, el entonces portavoz de la oposición, Joaquim Forn, aseguró que la encuesta de victimización de 2008 era “la prueba del fracaso más absoluto y rotundo de las políticas de seguridad de nuestra ciudad, que encabezan Jordi Hereu y la regidora de seguridad Asumpta Escarp”.

El robo de bolso y la cartera repiten como el mayor delito, explicó el Gerente de Seguridad, Joan Delort. El 4,5% de los encuestados dice que lo ha sufrido. En la lista le sigue el intento de robo de estos mismos objetos (3,5%), el intento de atraco (1,9%), el robo del teléfono móvil (1,6%), las amenazas (1,5%) y el intento de robo del móvil (1,4%).

Delort también alertó de la reducción en el número de denuncias, que se ubica en el 35,6%, el más bajo de 2008. El gerente cree que esto atribuye a que los hechos no consumados no se denuncian. “No estamos en una situación de gran alarma por hechos delictivos graves”, aseguró Delort.

Hace cinco años, Forn decía que las cifras de la encuesta de victimización reflejaban  “el fracaso” de Hereu y Escarp

Alberto Fernández Díaz, el líder del PP, demandó que la ciudad tenga más efectivos de los Mossos d'Esquadra hasta cumplir la ratio establecida por cada habitante. “El alcalde Xavier Trias ha bajado la guardia en seguridad”, dijo el edil, que también recordó que el nivel de victimización es similar al de los años ochenta. Y volvió a utilizar una frase con la que martilleó al anterior Gobierno: “En Barcelona, el delito es capital”.

En lo que respecta a la percepción de seguridad en la ciudad y en el barrio, las cifras se mantienen casi idénticas en los últimos seis años. La primera fue de 6,2 y la segunda, de 5,7. El portavoz del PSC, Gabriel Colomé, puso de relieve la inmovilidad de este dato para atacar a una de las decisiones más polémicas del equipo de seguridad de Trias: bajar la Guardia Urbana al metro, la operación Xarxa. “Poner más policía allí es una operación de imagen que no incrementa la percepción de seguridad”, aseguró el concejal. El Ayuntamiento defiende los resultados del cambio en las patrullas.

En lo que respecta a la incidencia de delitos en turistas, Forn y Delort respondieron a preguntas de periodistas que, según un estudio de Barcelona Turisme, el año pasado solo un , 0,6% de los visitantes de la ciudad declaró haber sufrido una agresión o intento de agresión en la ciudad. “Antes teníamos a los cónsules quejándose por la situación, ahora está más controlada”. aseguró Delort. Siete de cada diez encuestados cree que Barcelona es un sitio seguro para los visitantes.