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“Los bancos han sido buena parte del problema y deben ser la solución”

El consejero de Empleo afirma que "la economía debe estar al servicio de la política, y no al revés"

Juan María Aburto, consejero de Empleo, en la sede del Parlamento.
Juan María Aburto, consejero de Empleo, en la sede del Parlamento.L. RICO

Juan María Aburto (Bilbao, 1961) apuesta por un recargo para financiar la dependencia y reclama que el sistema financiero se responsabilice de su parte de culpa en la crisis económica.

Pregunta. Su plan de empleo recibe críticas porque empaqueta de otra manera un presupuesto de recortes.

Respuesta. Invitaría a comparar con el del año anterior. Recoge las cuestiones del presupuesto destinadas al empleo porque si no tiene reflejo en las cuentas sería un fantasma. Sí hemos reducido Hobetuz porque ahora es más importante formar a desempleados que a empleados. Pero vamos a crear un fondo de 35 millones que se incorpora a las partidas de Lanbide, el recorte no es tan importante.

P. ¿Han hablado con las diputaciones para financiar el fondo?

R. Estamos a la espera de que analicen el plan, pero PP y Bildu, que gestionan Álava y Gipuzkoa, lo critican. Este país está necesitado de esfuerzos para sumar.

P. ¿Cuándo estarán en marcha las medidas del plan?

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R. Algunas ya están en marcha, como el renove de vivienda, con una primera previsión de ocho millones. Otros necesitan el correspondiente decreto para arrancar antes del verano. Pero no sacaremos el que subvenciona una parte de la Seguridad Social de las trabajadoras del hogar porque no aporta nada a la generación de empleo.

P. Hay un decreto en vigor.

R. Pagaremos las bonificaciones —son 100 euros por familia y hubo 6.500 solicitudes en 2012— pero no renovaremos. Es tirar un dinero que estaría mejor en otras cuestiones.

P. Volviendo al plan: empleo verde, rehabilitación de viviendas... Suena a planes anteriores.

R. Hay cosas que funcionan y las mantenemos con otras iniciativas nuevas como Lehen Urratsa, un proyecto novedoso y prudente para jóvenes. No pretendemos que tengan el empleo de su vida, sino que tengan una primera oportunidad laboral.

“Dejaremos de pagar parte de la Seguridad Social de las empleadas del hogar”

P. ¿Qué tasa de paro desea para el final de legislatura?

R. Si es cuestión de deseo, una tasa de paro estructural, pero es una quimera. No podemos arreglar el desempleo, pero sí podemos buscar ideas innovadoras y ayudar a activar la economía para producir empleo. Un país con el 17% paro registrado y con un 40% de jóvenes en desempleo puede ver peligrar la cohesión social.

P. ¿Cuándo alcanzaremos niveles previos a la crisis?

R. Nadie se atreve a decirlo. No lancemos falsas expectativas, pero sí cierta esperanza. Poco a poco aparecen indicadores con alguna mejora, como el descenso de los ERE por primera vez en febrero. 2014 será mejor. Si conseguimos que el sistema financiero admita que ha sido la gran parte del problema y de que sea la gran parte de la solución, estaríamos poniendo las bases para que reactivar la economía.

P. ¿Cómo?

R. Haciendo que la economía esté al servicio de la política, y no al revés. En las negociaciones con Madrid hay que tratar de rebajar las cifras del déficit, eso va a hacer que tengamos más aire. Y si se flexibiliza el crédito, la actividad económica vendrá detrás. En la crisis el factor financiero ha sido muy importante, y quien ha sido parte importante del problema debe convertirse en solución.

“La mayoría de suspensiones de ayudas terminan en una subsanación”

P. ¿Van a ser posibles, tal y como están las cosas, los acuerdos en diálogo social?

R. No soy un iluso ni un ingenuo, soy consciente de que son extraordinariamente difíciles. Podría decir que no soy optimista, pero no renuncio al diálogo, porque es bueno para todos que la empresa vaya bien. Si finalmente ELA y LAB no quieren participar, habrá diálogo social con quien sí quiera.

P. La reforma laboral obliga a crear una comisión de arbitraje para los descuelgues. ¿La pondrá en marcha?

R. Trabajamos con discreción con expertos en un borrador en el que nos sintamos reflejadas las partes para crear un sistema diferente al de la reforma. El arbitraje obligatorio no gusta a los sindicatos porque supone cierta marginación del diálogo social. Si este trabajo no fructifica, aplicaré la ley.

P. Estamos en marzo y en julio finaliza la ultraactividad. ¿Qué pasos está dando?

R. Queremos tratar ambos temas en la primera mesa de diálogo social tras la Semana Santa. El tiempo corre y la medida afecta a 400.000 personas. La mitad pasará al convenio estatal y la otra mitad al estatuto de los trabajadores. Es enormemente preocupante para todos y nadie ve este escenario como el posible.

P. ¿Qué planteará?

R. Démonos tiempo, aunque no mucho, para una propuesta.

P. La patronal dice que las cuentas son excesivamente sociales. ¿Cómo le ha sentado?

R. Claramente mal. Es una opinión legítima pero no sé si Confebask cree que el sistema educativo merece más recortes, porque lleva a sus hijos a la enseñanza pública o concertada, y también acude al sistema sanitario. ¿Alguien puede decir de verdad que dedicar recursos a preservar la dignidad de las personas es excesivo? Es preocupante.

P. ¿La patronal intenta desprestigiar el sistema público?

R. Sí, es un intento. Pero tenemos que ponerlo en valor.

P. ¿Qué le pasa a Lanbide?

R. Que se le pidió a un recién nacido que corriera y tropezó. La RGI se ha comido a Lanbide, que tramita y lo hace mal, y no hace intermediación. Tenemos que hacer que los pensionistas no tengan que ir a Lanbide, sino a los servicios sociales.

P. ¿Se actúa con diligencia en la tramitación de ayudas?

R. Sí, se actúa con diligencia y hay ganas de mejorar y resolver problemas. Ahora intentamos evitar colas; que no haya personas esperando a las seis de la mañana para ser atendidos.

P. Suspenden temporalmente miles de ayudas, ¿se convierten todas ellas en extinciones, supresiones definitivas de las ayudas?

R. No, muchas se dan porque ha faltado un papel; la mayoría de suspensiones terminan en una subsanación. Las cifras tienen un efecto perverso porque la sociedad piensa que hay miles de chorizos. No. Es como cuando Hacienda te llama porque has olvidado incluir en la declaración los intereses de la cuenta del banco de tu hijo. Se lo llevas, lo arreglas, y punto.

P. Las diputaciones asumen cada vez más la financiación de la dependencia, ¿hay margen para cambiar su financiación?

R. Sí. Necesitamos por un lado corresponsabilidad; por otro, el copago como medida progresista y de justicia: ¿qué pretendemos, que una persona mayor esté en la residencia gratis y sus 1.500 euros de pensión pasen a ser la herencia de sus hijos mientras con los impuestos pagamos la residencia? Debemos pagar el servicio de quien no tiene recursos y atender a todos sin diferencias en el servicio. Por último, es necesario tener más recursos. Puedo ser políticamente incorrecto, pero necesitamos presión fiscal. Propongo un recargo del IRPF para la dependencia, pero hay otras vías.

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