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Navarro califica de “gran chapuza” la resolución soberanista de CiU y ERC

Mas insta al PSC a firmar el documento que apoyarán cuatro grupos de la Cámara

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, atiende a los medios durante el Comité Federal del PSOE.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, atiende a los medios durante el Comité Federal del PSOE.Sergio Barrenechea (EFE)

Pere Navarro, primer secretario de los socialistas catalanes, dejó claro ayer que su partido discrepa profundamente de la vía soberanista de CiU y Esquerra, el socio que apoya al débil Gobierno de Artur Mas. El líder de los socialistas del PSC calificó de “gran chapuza jurídica” la propuesta de resolución de esos dos partidos (y que apoya en esencia Iniciativa) sobre la soberanía del pueblo de Cataluña y el derecho a decidir. Y avisó de que no piensa sacar a Mas del “lío en el que se ha metido”, que, a su juicio, es solo una cortina de humo para ocultar su incapacidad para afrontar la situación actual.

Navarro hizo esta reflexión ante los diputados y senadores socialistas reunidos en la sede del PSC, justo cuando en el Parlamento de Cataluña se reunían los cinco grupos partidarios del derecho a decidir, entre ellos el socialista, para consensuar la resolución que se debatirá en el pleno del día 23. La idea es confeccionar una única propuesta (se han registrado cuatro) sobre la base de las impulsadas por CiU y ERC e Iniciativa. El encuentro acabó sin acuerdo. CiU y ERC, ICV y la CUP (87 diputados de entre 135) coinciden, salvo matices, en los principios de la declaración. Pero los socialistas están lejos del consenso.

El escollo principal es cómo amparar jurídicamente el referéndum. Todos dan por hecho que La Moncloa jamás aceptará una consulta de esa índole, y se abren dos caminos cuando tengan el no: que el Parlamento autonómico se ampare en su legitimidad y construya un paraguas jurídico con una ley de consultas (apuesta de la mayoría) o impulsar la reforma de la Constitución para encajar la votación (la vía del PSC). “Nuestro límite es la legalidad”, dijo el socialista Maurici Lucena, que insistió en el modelo de Escocia y Quebec, cuyos Gobiernos negociaron con los de Reino Unido y Canadá la consulta.

La voluntad de CiU es atraer al PSC para alcanzar los 107 diputados, pero no a costa de desnaturalizar el texto. Los nacionalistas no cederán en su idea de definir Cataluña como “sujeto político y jurídico soberano”, que delimitaría que solo los catalanes y no el conjunto de los españoles podrían votar. “Cuatro vamos en una misma dirección y querríamos que el quinto se incorporaran”, resumió Jordi Turull, de CiU. Iniciativa intentó seducir al PSC calificando el sujeto de soberanía en términos de futuro. Y no funcionó. La realidad es que CiU y ERC ya rebajaron su borrador inicial al suprimir que el objetivo de la consulta era un Estado propio e incorporar también al título de la declaración el derecho a decidir. Y ahora piden gestos a los socialistas.

“Los intereses particulares son legítimos, pero no hay ninguno más legítimo que el general”, dijo Mas ayer, en un claro mensaje a Navarro. Las negociaciones se mantendrán hasta el mismo día 23 y el bloque mayoritario ha instado al PSC a presentar una alternativa. Mientras, ayer se presentó una iniciativa para conseguir un millón de firmas en toda Europa en favor de la consulta.

 

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