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Guerrero: “Administraré mi silencio como me convenga”

El ex director general de Trabajo dice que "todo el mundo sabía para qué era la partida 31L"

El País
El ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, en marzo de 2012.
El ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, en marzo de 2012.

El ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero, principal imputado por el fraude de los ERE, afirmó ayer sentirse como un “chivo expiatorio” a quien “cargar con todas las culpas”. En una entrevista con Giralda TV, la primera desde que salió en libertad bajo fianza el pasado 22 de octubre, Guerrero lanzó una advertencia: “Mi error ha podido ser el silencio, pero es que mi silencio lo manejo yo y lo administro como quiero (...) Lo que sé y lo que no sé lo iré administrando como me vaya conviniendo o como yo crea oportuno en un momento dado”.

El ex alto cargo recordó que la partida presupuestaria 31L, de la que procedía el dinero que financió los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, se confeccionaba cada año, tenía una memoria de actuaciones y se aprobaba en el Parlamento, con el visto bueno previo del Consejo de Gobierno. “Todo el mundo sabía para qué era ese dinero y a quién iba destinado (...) no sé de qué se extraña nadie ahora”, manifestó Guerrero.

“Durante nueve años nadie me dijo que estuviera haciendo algo mal (...) Ahora parece que estuviera yo solo en la Junta”, indicó el ex director general entre 1999 y 2008. Guerrero contradijo al expresidente del Gobierno andaluz Manuel Chaves, que en varias ocasiones aseguró que no le conocía. “Hemos coincidido más de una vez en El Pedroso, alrededor de la Feria de Muestras de productos típicos”, afirmó. En otro momento de la entrevista, dijo que el expresidente estuvo comiendo migas en la finca de su exesposa en la localidad sevillana, de la que Guerrero fue alcalde por el PSOE.

“¿Si la Cámara de Cuentas no puso ni un solo reparo a mis expedientes ningún año y ahora dice que había irregularidades por qué no lo dijo antes?”, se preguntó el antiguo alto cargo. “Habremos podido cometer errores administrativos y de procedimiento, nos habremos equivocado en algo, pero con la intención de ayudar a empresas y personas con dificultades”, añadió.

Para finalizar, y como ya ha hecho en otras ocasiones, Guerrero trató de sacudirse la imagen de “cocainómano” y “putero” que quedó de él tras la declaración judicial de su exchófer, Juan Francisco Trujillo. “En mi vida he pagado una copa o una comida con dinero público”, dijo.

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