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El jurado declara culpables a los cuatro acusados de sobornar a una concejal

Los acusados, entre los que está el exalcalde de Camas Agustín Pavón (IU), buscaban el apoyo de la edil para aprobar operaciones urbanísticas

El exalcalde de Camas (Sevilla) Agustín Pavón (IU) en los juzgados.
El exalcalde de Camas (Sevilla) Agustín Pavón (IU) en los juzgados.GARCÍA CORDERO

Siete años después de los hechos, ayer un jurado popular declaró culpables a los cuatro acusados de intentar sobornar a una concejal de Camas (Sevilla) mediante un sobre con 12.000 euros que le entregaron para dar vía libre a varios proyectos urbanísticos en 2005, en plena burbuja inmobiliaria. El exalcalde Agustín Pavón (IU) y los exconcejales Antonio Enrique Fraile (PP) y José del Castillo acordaron junto al empresario Eusebio Gaviño comprar la voluntad de la exedil Carmen Lobo y lograr así su voto favorable en un Pleno, según el veredicto alcanzado por unanimidad por el jurado, formado por nueve mujeres, que ayer dio a conocer su portavoz.

“Culpable de haber intentado comprar el voto de la concejal Carmen Lobo”, fue la frase utilizada para declarar las cuatro culpabilidades. Tras el dictamen del jurado, casi coincidente con el reciente por el caso Mercasevilla en el que se condenó a tres de los cuatro acusados por cohecho, ahora el magistrado presidente de la Audiencia de Sevilla Javier González redactará la sentencia. La fiscalía había pedido 18 meses de cárcel y el pago de 24.000 euros de multa.

El jurado escuchó las grabaciones del presunto cohecho y otorgó plena credibilidad a las declaraciones en el juicio de los dos denunciantes, la exedil Lobo y el exmilitante de Izquierda Unida Francisco Gordo. “Independientemente de los motivos personales que hayan podido moverles” en el asunto, puntualizó el jurado.

Los miembros del jurado se mostraron ayer desfavorables por unanimidad a que el magistrado González pida el indulto para los acusados. Mientras, el veredicto determina que el intento de cohecho fue una iniciativa de los acusados, y no de los denunciantes. En el juicio, la estrategia de los exconcejales pasó por acusar a Gordo de haberles contactado en primer lugar.

En 2005, el equipo de gobierno de Camas había quedado en minoría con la salida de Lobo y los acusados acordaron lograr el voto favorable de Lobo a cambio de “contraprestaciones económicas”, según el jurado. De este modo, el 12 de septiembre de 2005 Gaviño, encarcelado durante el proceso por obstaculizarlo, se entrevistó con la edil en un bar de Sevilla y le entregó un sobre con 12.000 euros y una nota manuscrita, redactada por Fraile, con los puntos que debía votar en el Pleno del día siguiente. Las promesas fueron más allá: un piso en la playa que se pondría “a nombre de alguien de su confianza” y dinero para solucionar la vida de su hija “durante varias generaciones”.

Ayer Pavón dijo que baraja abandonar la militancia de IU tras agradecer el apoyo recibido por parte del coordinador de la formación y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas.

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