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“El sistema financiero tiene una deuda con la sociedad”

El magistrado Edmundo Rodríguez Achútegui defiende que los bancos deben ‘rescatar’ a algunos ciudadanos

P. G.
Vitoria -
El magistrado de la Audiencia de Vitoria Edmundo Rodríguez Achútegui, en el centro de Bilbao.
El magistrado de la Audiencia de Vitoria Edmundo Rodríguez Achútegui, en el centro de Bilbao.SANTOS CIRILO

Los ciudadanos han rescatado a los bancos con sus impuestos, pero los bancos se resisten a hacer algo similar con quienes peor lo están pasando en esta crisis y se pueden ver obligados a abandonar su vivienda. Ese es el argumento con el que el magistrado de la Audiencia de Vitoria Edmundo Rodríguez Achútegui sostiene que el sistema financiero español tiene una deuda muy importante con los ciudadanos.

Una deuda que, en su opinión, se debería materializar en compromisos concretos como “el rescate a los desempleados que, ante la eventualidad del impago de sus hipotecas, pueden ser desahuciados”.

Lo que propone es que el código de buenas prácticas bancarias, y por lo tanto voluntario, que regula el real decreto de marzo pasado respecto de los deudores bancarios, se transforme “en una reforma legal que disponga una moratoria obligatoria para los bancos en caso de impago hipotecario”.

No afectaría a todo el crédito hipotecario, sino solo a quienes hayan utilizado para adquirir la vivienda familiar que efectivamente usan, descartando, por lo tanto, a las empresas que hipotecan, a los particulares que hipotecan para garantizar préstamos con otro fin, y a quienes se hipotecaron para adquirir viviendas que no iban a usar como familiar, bien porque lo hacían como inversión, o bien porque es su segunda vivienda.

El número de desahucios en Euskadi desde 2008 supera los 6.000

“Sería un salto cualitativo hacia la protección de la vivienda habitual frente a los desahucios en determinadas condiciones”, explica el magistrado.

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El citado real decreto regula algunas medidas voluntarias para aquellos deudores que adquirieron préstamos de hasta 200.000 euros y cuando su devolución compromete unos ingresos familiares superiores al 60 % para esa adquisición.

En tal caso fija que pueden moderarse los intereses moratorios, “lo que no sirve para nada, porque se sigue debiendo el principal y el interés remuneratorio —es decir el euríbor más lo que esté pactado con la entidad—.

En su anexo se regulan tanto la “reestructuración” de la deuda, es decir, pagar una cuota inferior, como una eventual carencia de hasta cuatro años —no pagar nada en ese plazo—, e incluso una ampliación del plazo de amortización hasta 40 años, es decir, pagar durante más tiempo pero menos dinero.

Finalmente y de norma excepcional establece que si el banco lo acepta, el propietario puede entregar la vivienda en pago, la que se denomina la dación en pago.

“Centrándonos en esa clase de créditos, que suponen un porcentaje bajo del total del crédito —un muestro del Gobierno vasco en los juzgados de Bilbao lo situó en torno al 20 %— la moratoria se daría a las personas que estuvieran en situación de desempleo, y duraría todo el tiempo en que estuvieran en esa situación”, explica Rodríguez.

“Lo que supondría la moratoria es que el banco no podría ejecutar la hipoteca durante ese plazo. El desempleado y su familia seguiría en la vivienda, y seguirían obligados a pagar el préstamo, pero no en ese momento, sino cuando recuperaran la posibilidad de pago”.

El magistrado explica que para no perjudicar al banco éste no perdería la garantía hipotecaria. El bien seguiría teniendo valor porque lo usaría la familia que estaría obligada a mantenerlo en buen estado, con un seguro obligatorio que cubriera las diferentes eventualidades, tendría que pagar la contribución urbana y garantizar el pago de los gastos de comunidad. “Si el propietario con problemas cumple esos requisitos, el inmueble que supone la garantía del préstamo no perdería valor, aunque la hipoteca no se ejecutase en ese momento”, explica el magistrado. En Euskadi, desde 2008, el numero de desahucios supera ya los 6.000 .

“Si con dinero público los ciudadanos hemos rescatado a Bankia y recapitalizado el sistema bancario, la sociedad, las leyes, el gobierno pueden pedir a esos mismos bancos que no puedan ejecutar esas hipotecas mientras no se puedan pagar, evitando desahuciar por impago a las familias de los parados”, argumenta el magistrado de Jueces para la Democracia

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Sobre la firma

P. G.
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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