Las basuras abren un frente de batalla entre Bildu y el PNV en Gipuzkoa

El conflicto abierto en Gipuzkoa por la gestión de las basuras se ha convertido en un campo de batalla con fuego cruzado entre Bildu, que controla el gobierno provincial (la Diputación), y el PNV, el principal partido de la oposición. Al día siguiente de aliarse con el PSE-EE y el PP para forzar la destitución del diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, exigió ayer a Martin Garitano que se someta a una cuestión de confianza porque está gobernando en minoría. Pero el mandatario soberanista no acepta ese reto porque, según le replicó poco después, su gobierno “se somete al veredicto de las urnas”.

El diputado general de Gipuzkoa aprovechó para devolverle el desafío e invitó al PNV a presentar una moción de censura contra él. Ante la cercanía de las elecciones vascas, el partido de Iñigo Urkullu no quiere encabezar una ofensiva contra Bildu. El PNV, como recordó Egibar, no quiere formar un “frente anti Bildu”, contra Garitano. José Antonio Pastor y Laura Garrido, parlamentarios del PSE y el PP, volvieron a reprocharle que tras las elecciones municipales no accediera a sumar mayorías para impedir que Bildu gobierne en las dos principales instituciones de Gipuzkoa.

Los peneuvistas, aliados con socialistas y populares, han logrado infligir el mayor castigo de su mandato a Bildu al aprobar, el pasado viernes, una moción de censura contra Alduntzin, que deberá ser destituido. En respuesta a esta severa reprobación política, EH Bildu —la nueva marca electoral que agrupa a la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar— reunió por la tarde en San Sebastián a varios miles de personas en una manifestación que pretendía desagraviar al diputado censurado.

Miembros del Gobierno foral de Gipuzkoa, como los diputados Larraitz Ugarte, Helena Franco, Garbiñe Errekondo, Ikerne Badiola y Ander Rodríguez; el alcalde donostiarra Juan Karlos Izagirre, y dirigentes como Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Pello Urizar (EA) o Ernesto Merino (Aralar) participaron en una marcha que llevaba como lema en euskera No a la censura al reciclaje. Alduntzin fue homenajeado al término de la protesta. Garitano ya ha encontrado al sustituto que dirigirá a partir de ahora la cartera medioambiental. Se trata del exalcalde de Lezo Haritz Salaberria, quien ahora forma parte del equipo del diputado general como responsable de Participación Ciudadana.

Haritz Salaberria, exalcalde de Lezo, relevo de Alduntzin en Gipuzkoa

Como ha dejado claro el Gobierno foral de Bildu, Salaberria aplicará las mismas políticas que le han costado el cargo a Alduntzin. Este continuismo llevó a Urkullu a hacer un llamamiento al Ejecutivo de Garitano, al que dijo expresamente que “rectificar es de sabios y perpetuarse en el error es sinónimo de imposición y fracaso”. El líder del PNV acusó a los gobiernos de Bildu de “intentar imponer modelos basados en la ortodoxia estalinista”. “Con ortodoxia no se puede gobernar, ni construir un país abierto, solidario y con futuro”, afirmó en el discurso de apertura del Consejo Político del Partido Demócrata Europeo (PDE), celebrado en Bilbao.

El origen de este choque de trenes PNV-Bildu está en la decisión de esta coalición de suprimir la construcción de una incineradora, un proyecto aprobado en la anterior legislatura, cuando la izquierda abertzale no estaba en las instituciones. Los soberanistas pretenden implantar otro modelo sin someterlo a la aprobación de las instituciones competentes.