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El Gobierno catalán busca cómo recortar otros 1.500 millones

Homs anuncia ajustes en el gasto y también posibles subidas de impuestos

Miquel Noguer
El presidente de la Generalitat, Artur Mas (d, de espaldas), responde a la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho (i), durante la sesión de control en el Parlament.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas (d, de espaldas), responde a la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho (i), durante la sesión de control en el Parlament.ALBERTO ESTÉVEZ (EFE)

El Gobierno catalán ya ha calculado el ahorro adicional que tendrá que hacer para cumplir el objetivo de déficit del 1,5% y adaptarse a la mengua de transferencias del Gobierno central. La cifras es de 1.500 millones de euros. Así lo ha adelantado el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, quien ha dicho que el ajuste “afectará a los ingresos y a los gastos, a todos los ámbitos”. O sea que habrá nuevos recortes y eventuales subidas de impuestos.

La nueva cifra es el resultado de trasladar a las cuentas de la Generalitat los recortes del Gobierno central en las transferencias a las autonomías. Los Presupuestos Generales del Estado reducen en 1.900 millones las previsiones de ingresos que hizo la Generalitat hace apenas dos meses. A esta cifra hay que restar los 219 millones que el Gobierno debe a la Generalitat en concepto de infraestructuras no ejecutadas y que Artur Mas espera ingresar pese a los mensajes en sentido contrario que ha lanzado el Ejecutivo central. También hay que restar los 150 millones que la Generalitat prevé ahorrar en sanidad y educación en aplicación de las medidas anunciadas por el Gobierno central. Es decir, la cifra que recortar ronda los 1.500 millones.

Homs ha dejado claro que el Gobierno no es partidario de reinstaurar impuestos como el de sucesiones, que el tripartito redujo y CiU eliminó. Según Homs, este impuesto “descansa sobre alguien que ya ha pagado sus impuestos”, con lo que considera que no sería deseable su reinstauración. El Gobierno catalán tampoco quiere tocar más el sueldo de los funcionarios, que este año ya han sufrido una reducción del 5%.

El problema para la Generalitat es que cualquier subida de impuestos tendría un impacto a largo plazo y no durante este año, que es cuando deben conseguir ingresos adicionales para cuadrar el presupuesto. De esta manera, los recortes más probables serán en inversión, educación y sanidad, que son las principales bolsas de gasto que controla la Generalitat.

La próxima semana el Gobierno catalán debe presentar al Ministerio de Hacienda el plan de ajuste para adaptarse a los nuevos presupuestos. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ya ha advertido que este plan debe ser realista y no incluir ingresos que no estén garantizados, por ejemplo los 219 millones de la disposición adicional tercera del Estatuto. De momento el Gobierno catalán está dispuesto a entrar en una línea de confrontación e incluir de alguna manera estos 219 millones.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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