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Sánchez-Camacho no arranca compromisos de Santamaría

La Generalitat desdeña las gestiones de la líder del PP catalán

El papel de interlocutora en Madrid que se ha querido labrar la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, desde que su partido entró en el Gobierno, está dando por ahora pocos frutos. Sánchez-Camacho se reunió ayer con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el encuentro se saldó sin ningún acuerdo para Cataluña. La líder del PP insiste al Gobierno en que incluya los 219 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatuto en el presupuesto y de momento no lo ha logrado. Por ello se contentó con jactarse de que el Estado no dejará tirada a ninguna autonomía y garantizará “liquidez” a Cataluña.

“No son unos presupuestos de gran inversión, sino de reducción del déficit. Igual que lo fueron los de Artur Mas. La disposición del Estatuto es gasto público y no reducción de déficit, y no se ha pagado a ninguna comunidad autónoma”, argumentó la líder popular en los pasillos del Parlament. Presumió, eso sí, de que el Gobierno ha pagado a la Generalitat un anticipo en los pagos que necesitaba para este mes de marzo. En vista de los resultados, Sánchez-Camacho enmarcó la reunión de ayer en una ronda de contactos que la líder del PP está manteniendo con varios ministros e insistió en que en los próximos días concretará un encuentro con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hablar del pacto fiscal.

Molesto con la escenificación que a menudo practica Sánchez-Camacho de la alianza de la que depende CiU, el Gobierno catalán respondió con dureza. Tanto el portavoz, Francesc Homs, como el propio Mas aprovecharon para desdeñar las gestiones de la líder del PP catalán. A mediodía, Homs las tachó de “desastrosas” y “penosas”, aparte de recordar al PP catalán que es la Generalitat la que “representa al pueblo de Cataluña”. Las palabras de Homs calentaron la sesión de control al presidente en el Parlament, donde Mas también incidió en las gestiones de Sánchez-Camacho y le reclamó que esté al lado del Ejecutivo catalán para lograr los 219 millones pendientes del Estatuto. “Los incumplimientos con Cataluña, que ustedes decían que debían cumplirse, no se cumplen en ningún sitio”, le espetó Mas sobre los presupuestos.

Sánchez-Camacho, visiblemente molesta, le recordó al presidente la alianza sellada entre CiU y el PP para aprobar los presupuestos catalanes y le pidió una actitud similar con Mariano Rajoy. Aprovechó su réplica para afear las palabras de Homs sobre la representatividad de su partido, recordándole que cuando Mas estaba en la oposición cerró el pacto del Estatuto con José Luis Rodríguez Zapatero. Las palabras de Homs enervaron a Sánchez-Camacho, que respondió, ya en los pasillos: “O no está bien informado o ha sido demasiado imprudente y atrevido”. La líder del PP recordó al portavoz que trató con Mas su interlocución con el Gobierno para encarar el pacto fiscal.

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